viernes, 4 de julio de 2014

La gran revelación del Mundial 2014, Colombia, pone a prueba la estabilidad del anfitrión y obligado favorito, Brasil

La gran revelación del Mundial 2014, Colombia, pone a prueba la estabilidad del anfitrión y obligado favorito, Brasil, que se miden por primera vez en la historia de esta competición en busca de las semifinales.

Un equipo en alza contra otro lastrado por las sospechas. La irrupción de James Rodríguez frente la consolidación de Neymar. Muchos son los alicientes que rodean este duelo sin precedentes en la historia de los Campeonatos del Mundo.

La tradicional superioridad brasileña, que de veinticinco enfrentamientos contra su rival del viernes en el estadio Castelao de Fortaleza solo ha sido superado en dos ocasiones, una en partido oficial, no es una garantía la supervivencia local, puesta en entredicho por juego durante todo el torneo. Sobre todo, en el choque de cuartos ante Chile, cuando respiró gracias al lanzamiento de penaltis.

La historia solo encuentra dos victorias colombianas ante Brasil. La última, la única en partido serio, fue en 1991, en Viña del Mar, en Chile (2-0). El conjunto de José Pekerman, que aún no conoce la derrota como selección en un Mundial después de nueve partidos -incluidos los que dirigió a Argentina en Alemania 2006-, derribaría una losa que se prolonga más de veintitrés años.

La presión acecha a Brasil y el entusiasmo alienta a Colombia. Con esos parámetros afrontan la cita de Fortaleza, que premia con las semifinales, con la inclusión entre los cuatro mejores de la competición. En la recta final por el éxito.

Luiz Felipe Scolari mostró sus preferencias por Fernandinho, al tiempo que respiró por la recuperación del estado de Neymar, tocado durante los días pasados.

Scolari dejó entrever que Paulinho formará de nuevo en el once titular, como centrocampista creativo, al lado de Fernandinho. Y mantendrá también a Dani Alves en el lateral derecho, a pesar de las dudas que ha generado en sus últimos partidos y la estancia de Maicon en la recámara.

La irrupción de James Rodríguez, con cinco goles el máximo goleador de la competición, es un claro ejemplo del momento que disfruta el conjunto cafetero. La semifinal es un premio aún mayor para una selección que ha agitado la felicidad de todo un país.

Colombia lleva un día más que su rival en Fortaleza, a donde llegó el martes procedente de Cotía, en Sao Paulo. Un adelanto obligado por las complicaciones de desplazamiento aéreo que afectan a la competición.

El equipo cafetero, que ya se ejercitó el mié rcoles en su nuevo destino, a puerta cerrada, tiene también definido el bloque que afrontará el nuevo compromiso. José Pekerman tiene las ideas claras y apenas a movido su once en los partidos jugados

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