España ganó esta noche por 1-0 a China en su ensayo general previo a la Eurocopa en Sevilla, el último amistoso antes de viajar a Polonia, en el que el equipo español, con Andrés Iniesta como revulsivo, sufrió más de lo previsto para imponer su calidad ante una "muralla" china, sobre todo en la segunda parte.
La selección española se despedía de su afición antes de su pretendido asalto al triplete de títulos seguidos y, de inicio, el seleccionador Vicente del Bosque apostó por la defensa que tiene visos de ser titular (Arbeloa, Albiol, Ramos y Alba) y por el toque y la excelencia en el medio campo, con Xabi Alonso, Xavi y Busquets.
Sorprendió la presencia de los dos barcelonistas en el once tras sólo dos entrenamientos con el grupo, por la tardía incorporación de los nueve jugadores convocados del Barcelona y del Athletic de Bilbao por mor de la final de la Copa del Rey.
Además, con un 4-3-3 como sistema, confió de salida en la rapidez y la magia de Silva, a pierna cambiada en el extremo derecho, y de Cazorla por la izquierda, y para el puesto de '9' dio los galones a Álvaro Negredo, en su pugna por esa plaza con Fernando Torres.
China salió muy activa y explosiva, mientras que a España le costó hacer su juego de toque. Los asiáticos rozaron el gol tras un fallo de Xabi Alonso que dejó solo a Zheng Zhi en el área.
El capitán chino dribló a Casillas, pero, con dos zagueros españoles bajo palos, tiró al lateral de la red a los ocho minutos. La selección de José Antonio Camacho, muy combativa, se replegaba y salía a la contra, en cualquier robo de balón. Llegaba con claridad.
España, sorprendida por el empuje asiático, tuvo que desperezarse y, a ratos, empezó a carburar, sobre todo cuando se asociaban los 'bajitos' Xavi, Cazorla y Silva, el más entonado. Así llegó la primera ocasión para Negredo, pero no acertó en la boca de gol.
También antes del primer cuarto de hora, el sevillista tuvo otra opción, pero estuvo lento, permitió que un zaguero despejara. China estuvo muy valiente, por lo que Iker Casillas tuvo bastante trabajo. Precisamente, en su partido número 131 y la celebración de su debut, justo un día como hoy de hace doce años, con España (1-1 en Suecia).
Ante la floja primera mitad del equipo español, sin la chispa de otros choques y extrañamente fallón en el pase, Casillas mantuvo el empate con varias manos providenciales: primero, en un potente tiro lejano y, sobre todo, al salvar un gol cantado sobre la media hora.
Tras una rápida internada del eléctrico Yu Hai, que en muchas fases hizo trabajar a destajo a Arbeloa, su centro lo remató cruzado Zheng Zhi, con todo a su favor, pero se topó con el mejor Casillas.
A España le costaba, manejaba el tiempo del choque, la posesión, pero sin éxito. Sus intentonas morían al borde del área. Xavi buscó el gol, pero tiró alto; David Silva, el más desequilibrante, tampoco encontró premio; ni luego su pase a Negredo, que remató muy cruzado; ni de nuevo Silva, al dar su lanzamiento de falta en la barrera.
Tras el descanso, el seleccionador Vicente del Bosque cambió a un 4-1-4-1 para buscar más velocidad y ritmo en su equipo, algo espeso hasta entonces. Dejó fuera a Casillas, para dar minutos a Valdés, y a Xavi y Busquets, para meter a Navas e Iniesta. Negredo, que no fue el "matador" de otras veces, dejó su sitio arriba a Fernando Torres.
La selección española, con Navas y Silva en las bandas, y Cazorla e Iniesta entre líneas, buscando abrir vías en la zaga china y el pase profundo a Torres, mejoró bastante, encontró su fútbol de toque y, con mucha más verticalidad y con su juego de magia y chispa, muy pronto avisó de porqué tiene el cartel de favorita para la Eurocopa.
Iniesta salió con ganas, motivado y clarividente. En un pase atrás de Silva desde la izquierda, a los 54 minutos, el barcelonista chutó con el interior buscando la escuadra, pero Zeng Cheng desvió a córner, lo que se repitió segundos después en un remate de Silva.
Definitivamente, España, con su juego de toque, brillante, y con mucha más profundidad, superó por completo a China, que bajó mucho físicamente en este periodo, generó hasta once buenas ocasiones de gol, pero adoleció de acierto en el remate.
Del Bosque también dio entrada a Piqué y Mata, por Sergio Ramos y Cazorla, pero el protagonista siguió siendo el dúo Iniesta y Silva.
Navas, Iniesta y Silva le dieron velocidad a España, que rozó el gol por dos veces al filo del primer cuarto de hora, pero un remate de cabeza de Albiol, primero, y otro de Iniesta tras una gran acción en el área, después, se estrellaron contra el larguero chino.
Tras reclamarse un penalti por posible empujón a Iniesta, Torres, muy activo, remató alto y luego lo intentó, en una doble ocasión tras rechazar su primer disparo el portero chino, que, muy inspirado en esta fase de asedio de España a su marco, volvió a despejar.
Pero después de otros intentos de Torres, Silva e Iniesta, acabó por imponerse la lógica y España obtuvo el premio a su gran juego al marcar el 1-0 David Silva, a seis del final, aprovechando una gran jugada de Iniesta dentro del área, cuyo centro lo remató con la puntita del pie el canario para darle la victoria al equipo español.
