Uruguay se impuso ayer por 3-0 a Estonia en su último partido de preparación de cara a la Copa América que comienza la próxima semana.
Martín Cáceres abrió de cabeza el marcador en el minuto 12, mientras que el defensor estonio Mikk Reintam anotó el segundo en propia meta en el 54.
El joven Nicolás Lodeiro, cuyo padre falleció hace tres días, anotó el tercero para los suyos en el minuto 70.
El trámite del partido estuvo siempre del lado uruguayo, que sólo tuvo que lamentar la falta de más goles después de haber creado innumerables ocasiones a lo largo de los 90 minutos de juego.
Tras unos compases iniciales en los que los estonios se mostraron muy activos en ataque, pronto la diferencia de calidad de los planteles se hizo notar y Uruguay tomó toda la iniciativa.
Los uruguayos, muy cómodos con su superioridad, jugaron a rachas, con algunas fases de dominio absoluto y otras en las que dejaban que los visitantes se acercaran con cierto peligro a su área.
De este modo quedó patente tanto la fortaleza del equipo del mediocampo hacia arriba y la mayor debilidad de una zaga que en algunos momentos pareció desordenada.
El primer gol uruguayo llegó en el minuto 12, tras un saque de esquina botado por Diego Forlán que encontró de forma impecable la cabeza de Cáceres para que este anotara.
Los esfuerzos de los uruguayos para premiar con un gol a su joven compañero Lodeiro tuvieron su premio en el minuto 70, cuando el menudo jugador logró al fin enganchar un buen remate a media distancia y anotar un merecido tercer tanto.
El tercer gol supuso la definitiva rendición de Estonia, que de ahí al final solo fue capaz de mirar mientras los uruguayos disfrutaban de su juego y del calor de su público. (EFE).
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