Brasil juega hoy, en Abu Dhabi, el segundo partido de la era del seleccionador Mano Menezes, contra la débil selección de Irán, que ocupa la quincuagésima séptima posición en la clasificación de la FIFA.
Menezes, quien está encargado de borrar la imagen gris de la Canarinha de Dunga en el Mundial de Sudáfrica, probó ayer en el primer entrenamiento en suelo emiratí un equipo muy ofensivo, integrado por su trío de delanteros procedente de equipos lombardos. Alexandre Pato y Robinho, ambos del Milán, compartirán espacio en el ataque con su rival del Inter de Milán, el joven Philippe Coutinho, que probablemente haga su debut oficial con la selección.
Este trío ofensivo ha jugado del mismo lado tan solo en una ocasión, el pasado septiembre, en un partidillo de entrenamiento entre Brasil y los suplentes del Barcelona B, el equipo de segunda división del club catalán, en el que los sudamericanos golearon por 3-0.
Según lo que dejó entrever Menezes en el entrenamiento de ayer, alineará en el centro del campo a Lucas, Ramires y Carlos Eduardo, del Rubin Kazán ruso, que serán los encargados de servirles pases a los delanteros de San Siro.
En la defensa jugará el central del Benfica portugués Daviz Luiz, al lado de Thiago Silva, en sustitución del lesionado Alex, defensor del Chelsea.
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