Una amenaza está en el aire. El cuadro del Mundial comienza a tomar forma y en la parte de arriba (de la que saldrían dos semifinalistas) podrían estar Brasil (si es primera), Francia (si es primera), Alemania (si se clasifica y es segunda) y Argentina (si se mete como segunda).
Con el triunfo de Brasil, la Canarinha mantiene intactas sus opciones de ser primera de grupo. Un puesto que parece que ocupará en el grupo C Francia, con dos triunfos en dos partidos.
A quien se le complicó el primer puesto tras la primera jornada, pese a la victoria “in extremis” ante Suecia, es a Alemania. Si los teutones son segundos y Francia y Brasil primeros, los tres irían por la parte alta del cuadro (alemanes y brasileños se cruzarían en octavos, de hecho). Una parte del cuadro a la que se uniría el primero del grupo G (Inglaterra o Bélgica, previsiblemente).
También irá por la misma parte Argentina en el caso de que se clasifique. Los albicelestes, de pasar, sólo pueden hacerlo como segundos de grupo, ya no tienen opciones de ser primeros, por lo que les tocaría la parte que parece más complicada.
¿Y del grupo de España? La teoría dice que el que quede segundo se “comerá” la parte difícil. Quien quede primero, si todo va como hasta ahora, se librará de todos esos rivales hasta la final.
De ser primera de grupo, el camino de España (o el de Portugal o Irán) podría ser Rusia o Uruguay en octavos, Croacia o Dinamarca en cuartos, y Bélgica o Inglaterra (si cumplen los pronósticos) en semifinales. En principio, parece un camino menos empinado que encontrarse en cuartos con Francia y en semifinales con Brasil o Alemania.
Pero los caminos del Mundial son inescrutables. Las cuentas pueden cambiar a cada partido. Incluso hasta el punto de que varias de esas selecciones, como es el caso de Argentina o incluso Brasil, se acaben quedando fuera de este Mundial a las primeras de cambio.
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