El defensa de la selección rusa Fiodor Kudriashov aseguró ayer que el equipo lo va a dar todo para ganar el último partido de la primera fase del Mundial a Uruguay para clasificarse como primero del Grupo A y jugar los octavos de final en Sochi (mar Negro).
“Queremos ganar. Jugamos en casa con el apoyo de nuestros aficionados”, dijo Kudriashov al comparecer ante los medios después del entrenamiento en el cuartel general de la selección en la localidad de Jimki, en las afueras de Moscú.
A la pregunta sobre si quiere que los octavos sean en Sochi, el jugador del Rubín Kazán respondió que sí.
El también defensa Andréi Semionov insistió en que Rusia quiere ganar a Uruguay y no quiso referirse al rival que prefieren en la próxima ronda, que saldrá del Grupo A en el que compiten España y Portugal.
“No lo pensamos. Lo primero es nuestro propio juego. Luego jugaremos con quién tenga que ser”, dijo Semionov.
Rusia sorprendió a propios y extraños al ganar con autoridad los dos primeros partidos del Grupo A, con goleada de 5-0 a Arabia Saudí y un no menor respetable 3-1 a Egipto.
Los pupilos de Stanislav Cherchésov se convirtieron en la primera selección en clasificarse para los octavos y ahora deberán disputar con Uruguay el primer puesto del grupo, en el partido que se jugará el próximo lunes, el mismo día en que España se jugará su futuro en el torneo frente e Marruecos.
Un apunte
Rusia logró, en su primer partido, su segunda victoria por mayor margen en una Copa del Mundo, igualando el 6-1 de 1994 contra Camerún –en el que Oleg Salenko marcó 5 goles–. La mayor es el 6-0 logrado por la Unión Soviética sobre Hungría, en 1986. El 5-0 a Arabia Saudí es, además, la segunda mayor victoria en una jornada inaugural de la Copa del Mundo, tras el 7-1 que le endosó Italia a Estados Unidos, en 1934.
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