Unos 100.000 aficionados chinos al fútbol viajarán a la vecina Rusia este verano para asistir a partidos del Mundial 2018, pese a que su equipo ha vuelto a caer en la fase de clasificación para el campeonato, informa en las últimas horas el diario China Daily citando cálculos de la Embajada rusa en Pekín.
Por el momento, los chinos han adquirido a través de la web oficial de la FIFA 39.700 entradas para los partidos que se disputarán en las 11 sedes del Mundial, por lo que China es el segundo país no clasificado para la cita mundialista que más boletos ha comprado, sólo por detrás de Estados Unidos.
Una vez más, el Mundial espera atraer un gran número de telespectadores en China, país que este año tendrá cinco empresas patrocinadoras en Rusia 2018, entre ellas el conglomerado Wanda, la fabricante de electrodomésticos Hisense o la productora de lácteos Mengniu.
Es habitual que en muchos mundiales millones de chinos trasnochen durante semanas para poder ver los partidos de sus selecciones favoritas -generalmente las principales aspirantes al título-, aunque este año la diferencia horaria es mucho menor que en Brasil 2014, de cuatro horas, lo que beneficiará al sueño de los fans.
China sólo ha participado en un Mundial, el de Corea y Japón en 2002, donde perdió todos sus partidos y no marcó ningún gol, aunque el régimen ha lanzado una ambiciosa política de este deporte a nivel nacional con la meta de convertirse en una potencia balompédica a mediados de siglo.
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