“Tanto la FIFA como el TAS acordaron que Guerrero no ingirió a sabiendas la sustancia y que no hubo ningún efecto de mejora del rendimiento. Por lo tanto, desafía el sentido común que se le imponga un castigo que es tan perjudicial para su carrera”, remarcó el sindicato en un comunicado.
El TAS impuso a Guerrero una sanción de 14 meses por dopaje, lo que deja al delantero sin posibilidad de llegar al Mundial. El castigo responde a que en un control antidopaje realizado a Guerrero tras el partido entre Perú y Argentina, el 5 de octubre de 2017, se detectó benzoilecgonina, principal metabolito de la coca y sus derivados.
Inicialmente, la FIFA sancionó al jugador con un año de suspensión que después redujo a seis meses. Sin embargo, el TAS, tras escuchar tanto al jugador como a la AMA, que apelaron esta sanción, aumentó el castigo a 14 meses.
Tras conocer esta decisión, Guerrero fue recibido ayer por cientos de personas a su llegada al aeropuerto internacional de Lima y criticó a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) por mantener a la selección nacional en un hotel que, según denunció, no apoyó su defensa ante el TAS.
“Estoy triste, pero vine aquí a mostrar la cara, ya que se especulaban muchas cosas, de muchas personas. Esto es una injusticia, ya lo he dicho”, declaró el capitán de la selección peruana.
Guerrero también consideró que “deja mucho que desear la actitud” de la FPF en su caso. Criticó que los seleccionados peruanos “todavía continúan concentrando ahí, en el hotel” que, según dijo, “fue un factor importante” que lo perjudicó.
Señaló que, hace unos meses, cuando volvió a Lima “a buscar las evidencias” para defender su caso ante el TAS el Swissotel de Lima le “dio la espalda”.
Agregó que, incluso, “ayudaron” a la AMA, porque “enviaron una carta” que contradijo su defensa, por lo que anunció que iniciará acciones legales “contra eso también”.
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