Colombia no pasó ayer del empate sin goles ante su similar de Venezuela, en parte por la solidez del portero local, el juvenil Wuilker Faríñez, y sumó un punto que le sabe a poco y que deja en riesgo su segundo lugar en la tabla de las eliminatorias sudamericanas.
Los cafeteros llegaron a San Cristóbal con la necesidad de sumar completo para mantener intacto su sueño mundialista, y la segunda plaza de la tabla, que ahora están al alcance de Chile y Uruguay.
Pero en un duelo que los venezolanos consideran un clásico del fútbol regional, la renovada Vinotinto de Rafael Dudamel encontró las herramientas para frenar los avances colombianos.
En la primera mitad los equipos intercambiaron llegadas de peligro que en el arco venezolano conjuró el destacado Faríñez.
En el complemento Colombia eran más, pero los sustitutos John Murillo y Rómulo Otero equilibraron las acciones para Venezuela.
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