Luego de trastabillar en su fortín de Quito, Ecuador, el líder de la carrera sudamericana a Rusia-2018, descenderá al "infierno” de Barranquilla para encontrarse con Colombia, una inmejorable jornada para que la Celeste alcance la punta, mientras que Argentina y Messi buscarán fuera de Buenos Aires alguien que los quiera.
Cumplidas cinco fechas del premundial regional, Ecuador, que frenó su racha de cuatro victorias consecutivas con el 2-2 ante Paraguay el pasado jueves en el Olímpico Atahualpa, encabeza la tabla con 13 puntos, tres más que Uruguay, que estuvo cerca de vencer a Brasil el viernes en Recife después de levantarse de un 2-0 en contra y empatar a dos.
"Tenemos que estar más sólidos y ordenados en Barranquilla, porque vamos a jugar contra un rival con jugadores muy importantes”, reconoció el DT de la Tricolor, Gustavo Quinteros, al evaluar a Colombia, su próximo problema en la Eliminatoria, y que hace de los 35° C y la fuerte humedad de Barranquilla una auténtica caldera del diablo.
Un revés de los del centro del mundo podría abrir la puerta a Uruguay para que llegue al primer lugar de la clasificación si logra vencer al alicaído Perú en Montevideo.
La banda del Pistolero Luis Suárez, que regresó con gol a la Celeste después cumplir las nueves fechas de sanción que le impuso la FIFA en el Mundial Brasil-2014 por morder a un rival, se presentará en un abarrotado estadio Centenario, que agotó todas las entradas tres meses antes del lance ante la presencia del cañonero del FC Barcelona.
Suárez vivió el regreso soñado a la selección nada menos que ante el Brasil de su amigo Neymar, porque la Celeste se recuperó de la que se veía como una fatídica noche para terminar empatando 2-2 con un golazo del Pistolero.
"Ganar a Perú sería más que importante”, advirtió Luisito, y mucho más teniendo en cuenta que los de la banda roja, octavos con cuatro puntos, se presentarán sin los lesionados Jefferson Farfán, Juan Vargas y Carlos Lobatón, y sin Carlos Zambrano y Josepmir Ballón, por suspensión.
Dunga contra las cuerdas
En Asunción, Paraguay será anfitrión de Brasil, un duelo tenso para Dunga pues se presentará en el Defensores del Chaco sin el astro Neymar, sancionado por recibir su segunda amarilla contra la Celeste. Los pentacampeones del mundo, terceros con ocho puntos, los mismos que suma la Albirroja en el cuarto lugar, tendrán que ceder el protagonismo a Willian o Douglas Costa, una difícil carga que suele soportar el "menino” con creces, y que ahora probará la personalidad de los habilidosos mediapuntas del Chelsea y el Bayern Múnich ante la ausencia del capitán y rostro de la Seleçao.
Si Brasil la tiene cuesta arriba ante los combativos hombres del Pelado Ramón Díaz, Argentina, que gana pero no enamora, tiene la titánica tarea de seducir a su exigente afición, que reclama furiosa a sus estrellas, empezando por el mejor del mundo, Lionel Messi, el fútbol-arte que derrochan en las canchas de Europa. Y qué mejor ocasión para la Albiceleste, quinta con ocho puntos, que encontrarse con un rival accesible como Bolivia, penúltimo con tres, para tratar de conquistar a los hinchas, así sea fuera de Buenos Aires, porque en la capital, a juicio del DT Gerardo Martino, la selección no recibe el cariño que necesita.
Por eso Argentina recibirá a la Verde en Córdoba, donde, según el Tata, "las figuras pueden sentir más el cariño de la gente”. La Albiceleste viene de vencer 2-1 a Chile en Santiago, una especie de revancha a la final perdida en la Copa América 2015, y aunque el triunfo era imprescindible, Argentina se mostró apagada, sin muchas ideas y con un Messi intrascendente. Con siete puntos en el sexto lugar, Chile se encontrará en Barinas con el colero Venezuela (uno), al que necesita ganar a como dé lugar.
El estreno de Juan Antonio Pizzi en el banquillo de la Roja no fue el esperado por la afición chilena, por lo que el campeón de América acudirá a suelo venezolano con la imperiosa necesidad de una victoria, y para ello contará con el retorno de su estrella Arturo Vidal, ausente por suspensión ante Argentina. "A Venezuela hay que ir a recuperar los puntos perdidos”, reconoció el volante del Bayern.
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