Repite presencia en un Mundial por tercera vez consecutiva, algo que no lograba desde que enlazó cuatro participaciones seguidas en 1934, 1938, 1950 y 1954.
Aprovechó el benévolo sorteo para superar con solvencia una fase de clasificación en la que no perdió ningún partido. El técnico Hitzfeld ha construido un bloque con una interesante mezcla de experiencia y juventud, con jugadores que se manejan con solvencia en clubes importantes de las grandes ligas europeas. Acude a Brasil sin presión, con el objetivo de superar la fase de grupos, algo que no logró en Sudáfrica, pese a comenzar el torneo ganando a España.
El histórico tope de los cuartos de final, que alcanzó por última vez en 1954, se presenta como una empresa complicada para un grupo al que se le adivina un futuro mucho más brillante que su ya atractivo presente.
El estilo defensivo del conjunto ha llegado junto con la renovación generacional de sus jugadores, una nueva casta de futbolistas que aporta carácter multiétnico.
El técnico
Ottmar Hitzfeld
Coleccionista de títulos en Alemania y Suiza, Hitzfeld ha hecho de Suiza una selección consistente, regular y que dará pelea en el torneo.
La figura
Xherdan Shaqiri
Este habilidoso zurdo de origen albanés es la gran perla del fútbol suizo. El impacto que causó su fútbol lo llevó a dar el salto al Bayern de Munich
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