Budweiser y BP se han sumado a otras marcas como Adidas, Coca-cola, Visa o Sony, al mostrar sus dudas a la FIFA. Piden una investigación respecto a las informaciones que destapan un supuesto caso de sobornos que habría permitido que el Mundial de 2022 se celebre en Qatar.
El máximo organismo del fútbol internacional se encuentra, a falta de un días para que empieza a rodar el balón en el Mundial de Brasil, ante el nerviosismo que las acusaciones han provocado en el entorno de los patrocinadores. Además, Coca-cola, Visa, Sony y Adidas figuran entre los socios fijos de la FIFA, según la propia organización.
Algunas compañías, como la empresa de bebidas, llevan teniendo una relación comercial con la entidad desde 1950, cuando Coca-cola ya decoraba los estadios con publicidad. Curiosamente el Mundial de 1950 se celebró también en Brasil. Desde 1978 el patrocinio del Mundial se convierte en oficial.
Durante el pasado Mundial de Sudáfrica en 2010, la FIFA asegura en sus cuentas que más del 85% de sus ingresos totales fueron lo cosechado durante la cita mundialista. Cantidades millonarias repartidas entre ingresos televisivos e ingresos publicitarios de los patrocinadores. Cifras que se espera aumenten progresivamente, empezando por el Mundial de Brasil.
El ya bautizado como 'Qatargate' ya amenazaba, en materia deportiva, el posible cambio de sede si se demuestra que existió la trama de compra de votos. Joseph Blatter aseguró recientemente que las acusaciones eran un "acto de discriminación y racismo " contra el pueblo de Qatar. Ahora las dudas de los patrocinadores ponen en jaque el músculo económico de la FIFA, que espera exhibir su buen funcionamiento durante el próximo mes en tierras brasileñas.
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