martes, 17 de junio de 2014
Pepe, especialista en destrozos
Alemania hizo trizas las ilusiones portuguesas con un 4-0 incuestionable. Los lusos se quedaron sin su principal marcador central por una imprudencia propia de su temperamento, y Cristiano, está claro, soporta una tendinits y solo no puede hacer milagros
Hay tipos que nacieron para la mala leche. Para hacerse desagradables donde van, para tornarse en inaguantables cada vez que pronuncian dos palabras. En el fútbol los hay, y en el ranking de estos especímenes, manda Pepe en Portugal y le sigue Ramos en el Real Madrid con quien comparte repertorios de tretas para apalear o cuando menos amedrentar rivales. No contento con haber agredido a Thomas Müller —finalmente héroe del partido, con sus tres anotaciones— se lanzó a increparlo cuando el alemán estaba en el piso, seguramente para recriminarle que estaba fingiendo, que ni lo había rozado, que ni por las tapas hubo cabezazo alguno. Acto de tan descomunal agresividad fue sancionado por el serbio Milorad Mazic con tarjeta roja, y de esta manera, el central de Portugal hizo debut y despedida en una sola función.
Continuando con mi puntilloso conteo acerca de los destrozos que ocasionó en el Real Madrid el haber ganado la décima Champions League, a la lista conformada por Marcelo, Ramos, Casillas y Di María, hay que agregar a Pepe que no jugó la final contra el Atlético y cómo no, a CR7 que en muchos grandes desafíos, en aquellos donde no hay facilidades para el coqueterío y el exhibicionismo, termina prácticamente desaparecido, condenado por su propia actitud a la intrascendencia, casi sin que se note que estuvo en el campo de juego. Le sucedió en la final de Lisboa y volvió a sucederle ayer cuando esta Alemania de Joachim Löw pasó por encima a Portugal sin atenuantes en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.
Alemania es una topadora, pero ahora tiene clase. Cuenta con jugadores maduros y versátiles, Mat Hummels (Borusia Dortmund) y Pert Mertesacker (Arsenal) conforman una línea de fondo muy sólida, en el medio Sami Khedira va recuperando nivel —es el único madridista que en esta primera fecha del mundial ha salido indemne ante las virulentas críticas— y Mesut Özil (Arsenal) quiere recuperarse del bajón del último tramo experimentado en la Premier inglesa, para intentar convertirse en la manija que fue en Sudáfrica 2010 y comandar el medio terreno junto a Toni Kroos, Philip Lahm y Mario Gotze (Bayern de Munich) y esperar que Müller haga lo suyo a la hora de concretar como lo demostró con creces ayer. Por si las moscas, en el banco hay piezas de probada valía como Miroslav Klose (Lazio) Bastian Schweinsteiger (Bayern de Munich) y Lukas Podolski (Arsenal).
Alemania, junto a Italia y Holanda son las que mejor fútbol han desplegado hasta el momento en que se cumplen los primeros partidos de las 32 selecciones que intervienen en Brasil, mientras las sudamericanas ofrecen más dudas que certezas con el olvidable comienzo de Uruguay, los altibajos mostrados por Chile, Ecuador y Argentina, y el distractivo arranque de Brasil del que hoy se habla más por la simulación de uno de sus protagonistas que por la calidad de su propuesta. La excepción en esta primera vuelta de partidos la ha constituido Colombia que se impuso a Grecia con gran dominio de su libreto y las diferencias de calidad sobre el rival expuestas por James Rodríguez y Teófilo Gutiérrez cuando se trató de buscar el arco contrario.
Comienza hoy la que podría considerarse segunda fecha de la fase de grupos, con los anfitriones que se medirán contra México que tantas veces les ha amargado la vida. Está por verse si el Tri hace algo más que lo conseguido en su victoria inicial (1-0 contra Camerún) o si a la cabeza de Oscar y Neymar, la verde amarilla logra clasificar ya nomás a octavos de final en un partido decisivo que no está para desa- tenciones en defensa, más si su seleccionador anda obsesionado con la solidez y el orden, antes que con el riesgo y los malabarismos.
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