La tortuga Cabecao (Cabezona, en español) parece haber conseguido el cariño de los brasileños en la previa del inicio de la Copa del Mundo. El famoso pulpo Paul, que se ganó el respeto por sus acertadas predicciones en Alemania, será difícil de superar.
Paul, hallado en un acuario de Alemania, fue capaz de predecir la primera consagración mundial de España. Y su heredera sudamericana, por ahora, sólo se animó a pronosticar que la selección de Brasil vencerá a Croacia en el debut del jueves.
Esta tortuga boba o caguama (Caretta caretta) de 25 años no quiso quedar mal con los anfitriones, aunque este resultado es, para muchos, una obviedad.
Este martes, en un refugio de tortugas ubicado en el balneario de Praia do Forte, unos 100 kilómetros al norte de Salvador, Cabecao eligió comerse un pescado que pendía de una bandera brasileña en vez de otro que colgaba de una insignia de Croacia.
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