Tensión social en Brasil a poco del Mundial

Aumenta la tensión social en Río de Janeiro a menos de dos meses del inicio del Mundial de Fútbol. La muerte de un joven bailarín durante una operación policial en Río de Janeiro generó ayer graves disturbios que obligaron el cierre de varias vías del turístico barrio de Copacabana. Los disturbios se registraron en la favela Pavão-Pavãozinho tras la muerte del bailarín Douglas Rafael da Silva Pereira, de 25 años, al parecer durante una operación policial contra una banda de narcotraficantes que opera en la zona. El cadáver de Pereira fue encontrado dentro de una escuela de la favela, informó la televisión Globo, que emite el programa de variedades Esquenta, en el que trabajaba el bailarín. En protesta por esta muerte, algunos habitantes causaron incendios en varias calles de la favela, que se eleva en un cerro sobre Copacabana, y también provocaron explosiones que se oyeron en el barrio vecino. El cuartel ubicado en la favela, conocido como Unidad de Policía Pacificadora (UPP), también fue blanco de ataques, supuestamente cometidos por bandas de narcotraficantes, según portavoces de la Policía Militarizada. Como medida de seguridad, la Policía acordonó varias avenidas que pasan cerca de la favela y desviaron el tráfico de vehículos. La favela de Pavão-Pavãozinho y la vecina de Cantagalo, que se encuentran entre Copacabana e Ipanema, los barrios más turísticos de esta ciudad brasileña, tienen cerca de 10.000 habitantes y están bajo el control de la Policía desde 2009 dentro de la política de "pacificación" impulsada por el Gobierno de Río de Janeiro. Por otra parte, 34 autobuses de una compañía privada fueron incendiados en la madrugada del martes por al menos seis delincuentes fuertemente armados en el garaje de una empresa en Osasco, a 25 km de San Pablo, sin causar víctimas, anunció la Policía