lunes, 30 de diciembre de 2013

PREOCUPACIÓN EN BRASIL ¿ELEFANTES BLANCOS?

Cuatro ciudades brasileñas tienen estadios de lujo, pese a que no tienen equipos en la Primera división. Las autoridades analizan su posible uso después del Mundial.

Las autoridades brasileñas se devanan los sesos para encontrar soluciones imaginativas, una fórmula mágica, para obtener rentabilidad en cuatro estadios del Mundial 2014 que, según los críticos, corren serio riesgo de convertirse en monumentos al despilfarro.

Manaos, Brasilia, Cuiabá y Natal son las cuatro sedes mundialistas que tendrán estadios nuevos y que sólo en contadas ocasiones han conseguido tener algún equipo de fútbol en la primera división, por lo que carecen de un calendario deportivo que garantice una renta regular.

Celebrar conciertos de música, "importar" equipos de fútbol de otras ciudades e impulsar deportes extraños en estas latitudes, como el fútbol americano, son las principales ideas que han discurrido los responsables de los estadios, a cinco meses del Mundial.

El estadio de Brasilia es una coliseo monumental con aforo para 72.777 personas. La solución encontrada por las autoridades locales fue alquilarle el estadio a grandes equipos de Río de Janeiro y Sao Paulo, como el Flamengo o el Santos.

Esa solución es más difícil de aplicar en otras ciudades, como Manaos, capital del estado de Amazonas, por su lejanía de Río y Sao Paulo, lo que obligaría a los equipos a hacer vuelos de cinco horas.

Se pensó usar el estadio después del Mundial como centro de detención, pero la posibilidad fue descartada.

En Cuiabá, el estadio tiene una capacidad de 26.000 personas y el Luverdense, el mejor equipo de la ciudad, piensa utilizar el escenario para sus partidos que tuvo este año un promedio de 770 espectadores.

El nuevo estadio también se convertirá en la casa del Cuiabá Arsenal, actual campeón brasileño de fútbol americano, deporte que se cada día tiene más aficiones en la región, según dijo a Efe el vicepresidente y "linebacker" del equipo, Paulo César Machado.

En el partido del título, el Cuiabá Arsenal recibió unos 4.000 espectadores, cifra nada desdeñable y que superó con creces a las de un deporte tan tradicional como el fútbol.

Con dos equipos en la Segunda división, Natal está menos preocupada por la rentabilidad del Arena de las Dunas. No obstante, esta ciudad del noreste de Brasil también aspira a hacer caja ofreciéndose como centro de entrenamiento para equipos europeos en invierno, una idea que sólo el tiempo dirá si es viable para alcanzar la ansiada rentabilidad.

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