El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, afirmó ayer que Brasil, a 500 días del Mundial, no puede atrasar más las obras y que los seis estadios para la Copa Confederaciones de este año deben estar listos en abril.
"Prefería que los plazos (iniciales) fuesen cumplidos y que todos los estadios de la Copa Confederaciones estuviesen listos en diciembre de 2012, como estaba previsto, pero de común acuerdo los aplazamos para abril", declaró Valcke en una rueda de prensa después de la inspección al estadio Mané Garrincha, de Brasilia.
Valcke admitió que, a pesar del aplazamiento para la entrega de los estadios, hay "tiempo suficiente, pero no es posible atrasarse más".
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