La selección colombiana logró una sufrida victoria que le permitió avanzar a los cuartos de final del Mundial Sub 20, tras derrotar por 3-2 a Costa Rica en partido disputado en el estadio Nemesio Camacho 'El Campín', de donde salió aplaudida.
Ahora los colombianos preparan su traje de luces para recibir al ganador del partido entre Camerún y México, con el que medirán fuerzas el próximo sábado, en Bogotá, en choque previsto para disputarse a partir de las 20:00 locales (01:00 GMT del domingo).
Los colombianos se abrieron de capa con un gol de Luis Muriel, quien a los 56 minutos aprovechó la única genialidad de la noche de Michael Ortega, quien le puso la pelota para que definiera y completara su cuarto gol en el torneo mundialista.
Pero Costa Rica empató con John Ruiz y se fue en ventaja, dos minutos después con Mynor Scoe, quien aprovechó a una Colombia que dio ventajas en su zona defensiva.
El alma volvió al cuerpo de los colombianos cuando el defensor Pedro Franco cazó un centro de James Rodríguez y derrotó al arquero Aaron Cruz, para dejar el 2-2.
Ya cuando las sombras hacían estragos en la cuadrilla, apareció Duván Zapata, quien fue derribado en el área para que el asistente de línea le avisara al árbitro central que hubo una falta y debía pitar el penal salvador.
Con la presión de 40.000 almas, James Rodríguez tradujo el cobro en gol y todos a festejar, claro menos los costarricenses que protestaron la decisión del central.
Desde el comienzo del festejo, los colombianos avisaron que estaban dispuestos a brindarse enteros y se acercaron a los predios 'ticos' que buscaron refugio en su defensa, pero finalmente cedieron ante el empuje de los locales.
Los dirigidos por Eduardo Lara comenzaron su trabajo guardando la distancia para no caer en los excesos de confianza que pudieran llevarlos a sufrir sustos innecesarios en una lidia que lucía peligrosa.
Tras varios puyazos de Michael Ortega, José Valencia y un tibio remate de James Rodríguez, Colombia tomó confianza necesaria llevar a los 'ticos' a salir a terrenos más propicios para deleitar al público que apoyaba, pero no recibía como retribución en anhelado gol.
Sin embargo, los costarricenses le ganaron los terrenos a Colombia, a la que asustaron un remate de Joel Campbell que devolvió el travesaño en la más clara llegada de los dirigidos por Ronald González.
Los atrevimientos de los centroamericanos crecieron hasta tal punto que metieron contra las tablas a Colombia que se defendía como podía. Esto, incluso, le valió la tarjeta amarilla a Jeison Murillo, quien no podrá estar para el siguiente partido porque completó dos cartones de ese color.
Colombia terminó el primer tiempo confundida, sin el oficio necesario para hilar dos tandas seguidas de pases y por eso el público terminó callado y con mucho frío en las gradas.
Costa Rica, entre tanto, creció con base en la entrega de Campbell, las excursiones de Smith, la precisión de Juan Golobio y la voluntad de Ariel Soto y Joseph Mora.
En el segundo tiempo, llegó el festival de goles, pues Colombia se fue adelante con Muriel, igualó Ruiz y dos minutos después su compañero Scoe, puso a los costarricenses a sonar.
Colombia echó mano de sus arrestos físicos y con el apoyo del público, igualó, 2-2, con cabezazo de Pedro Franco. Todo parecía estar escrito para el alargue, pero apareció el penalti sobre Zapata, que tradujo en gol el estelar Rodríguez. Al final, felicidad colombiana y tristeza costarricense, en un partido de cinco goles, todos en el segundo tiempo.
Este partido de octavos de final se disputó en el estadio Nemesio Camacho 'El Campín', de Bogotá, ante 40.000 espectadores.
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