Las selecciones de Austria y Panamá firmaron tablas en una suerte de pacto de no agresión sin goles en la ciudad caribeña de Cartagena, una de las ocho sedes de la edición dieciocho del Mundial Sub'20 de fútbol, que comenzó este viernes en Colombia.
La selección de Austria puso las ganas y Panamá prefirió aferrarse a la prudencia, que ayuda a evitar fracasos pero no promueve triunfos, mientras que los entusiastas aficionados reunidos en el estadio Jaime Morón, de Cartagena, terminaron sumidos en un profundo tedio.
Austríacos y panameños dividieron el botín y quedaron a la expectativa del resultado que completará la primera jornada en el grupo E, el choque entre Brasil y Egipto.
Panamá postergó su misión de conseguir los tres primeros puntos en su historia de participación en Mundiales sub'20, que ya suma cuatro versiones, y consagró a su guardameta Luis Mejía como la figura máxima del encuentro.
Mejía, del Toulouse francés, paró de todo lo que le ofrecieron en los 92 minutos los hábiles jugadores del entrenador Andreas Heraf, y aún contó con la suerte de ver cómo sus adversarios desperdiciaron solos otras tantas.
En la otra esquina, como un motor, y pese a la considerable distancia que desde su puesto de defensor ve la portería contraria, Patrick Farkas tuvo arrestos físicos y condiciones técnicas para emerger como figura en la primera etapa.
Rápido en el mano a mano, eficiente a la hora de robar el balón al adversario, y práctico como válvula de escape para poner a su equipo en posición ofensiva, el jugador del Mattersburg terminó siendo un todoterreno.
A pesar de la presión constante de Austria en el primer tiempo, quizá la oportunidad más clara llegó a los 27 minutos pero la perdió Daniel Offenbacher porque su actitud displicente a la hora del remate, con Luis Mejía como único testigo, salió lejos de los tres palos.
Luis 'Manotas' Mejía mostró la razón de su apodo al interponerlas para neutralizar a los siete minutos un remate venenoso de Lukas Rath, quien antes dejó en el camino a dos adversarios.
Pero con los pies Mejía también demostró destreza, como a los 18 minutos, cuando salió de su área para rechazar el balón y cortar un avance al contraataque de Andreas Weimann.
Y hasta generó el portero del Toulouse francés un momento de preocupación para su selección al quedar tendido en el césped del estadio Jaime Morón por varios segundos tras un violento choque con un adversario, a los 31 minutos.
A los 77 minutos ahogó el grito de gol de Christian Klem, uno después la suerte le sonrío al ver cómo Emir Dilaver la envió a cualquier parte y a los 79 desvió un cabezazo de Weimann.
Los de Alfredo Poyatos saltaron a la cancha dispuestos a resistir el acoso del equipo austríaco y apenas por fracciones se sacudieron del mismo para poner en acción al punta José Álvarez y Jairo Jiménez, de rápida salida desde el fondo de su defensa.
En el segundo tiempo ambas selecciones adelantaron sus líneas y produjeron un juego más vertical pero igualmente impreciso a la hora de cobrar frente a la portería contraria.
Dilaver, que a los 50 minutos tuvo un fuerte choque con Eric Davis, que los dejó fuera de acción por un minuto, fue un dolor de cabeza para la defensa del equipo del Itsmo, así como Weimann y Robert Zulj.
Panamá llevó riesgo a los pagos del portero Samuel Radlinger a través de Davis, pero sólo no hizo verano.
Los últimos diez minutos transcurrieron con una inversión de papeles: el equipo de Austria cavó trincheras a pocos metros del área de Radlinger y apostó por el contragolpe mientras que Panamá salió de su cueva en busca de los tres primeros puntos en la historia de sus cuatro participaciones en el Mundial Sub'20.
Pero ni los austríacos imaginaban que iban a tener a Mejía al frente, ni Panamá atacó con la convicción que se necesitaba para romper la igualdad.
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