La selección de República Checa consiguió este miércoles sus primeros tres puntos en el Mundial Sub-17, tras vencer por 1-0 a su similar de Nueva Zelanda, en el segundo cotejo del Grupo D.
El checo Lukas Julius fue el encargado de marcar el solitario tanto en el Nuevo Estadio Corona a los 27 minutos, con lo que mete a los suyos en la pelea por un boleto a los octavos de final, evidenciando que su sector es el más parejo.
Y es que todos los integrantes de dicho grupo suman tres puntos, sin embargo por la diferencia de goles Nueva Zelanda se ubica en la cima, seguido de Estados Unidos, Uzbekistán y República Checa.
El checo Jindrich Kadula fue el hombre más activo del cotejo que comenzó bastante parejo, pasado el cuarto de hora probó suerte desde fuera del área que se fue por encima del travesaño y al 24 hizo gala de su gran velocidad para adentrarse por la izquierda y cruzar su disparo que salió demasiado abierto.
Con esto sus compañeros parecieron motivarse y a los 27 minutos, Julius también se animó y con potente disparo batió al arquero Scott Basalaj para adelantar a los suyos. Tras esto, no cambiaron de estrategia, y continuaron generando peligro con disparos lejanos.
Para la segunda mitad el guión no cambió y Julius avisó de nueva cuenta a los 67 y 11 minutos después desperdició la más clara cuando recibió el balón sin marca alguna y de frente al marco voló el esférico.
La delantera de los "kiwis", por su parte, esta vez no se vio y su mediocampista Stephen Carmichael, que en su debut se destacó con un "hat trick" desapareció por completo, con lo que dejaron ir la posibilidad de convertirse en líderes del grupo, en el que todos se encuentran empatados con tres puntos.
El arbitraje estuvo a cargo del mexicano Roberto García Orozco, quien tuvo una actuación aceptable, mostró tarjeta amarilla a Jindrich Kadula, Jan Sterba y Lubos Adamec por los checos, y a Cameron Howieson por los neocelandeses.
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