Las autoridades de Qatar acogieron ayer una investigación por un supuesto caso de corrupción en su exitosa postulación para organizar el Mundial 2022 de fútbol pero dijeron que la evidencia presentada hasta ahora es falsa, no fundamentada y procede de un soplón que probablemente sea un ex empleado "con un significativo interés creado".
Qatar se ha mostrado a la defensiva desde que el periódico Sunday Times presentó evidencia en una investigación del Parlamento británico a principios de este mes que acusan a dos miembros ejecutivos de la FIFA, ambos de países africanos, de aceptar 1,5 millones de dólares cada uno a cambio de sus votos por Qatar en diciembre. El país ha rechazado las acusaciones.
Desde entonces, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que un ex empleado de la postulación qatarí sería entrevistado el miércoles sobre los reclamos como parte de una investigación más extensa del supuesto acto de corrupción durante el proceso de selección de los Mundiales de 2018 y 2022 de fútbol.
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