martes, 29 de marzo de 2011

Alemania 1-2 Australia

Australia derrotó el martes a domicilio a Alemania en Mönchengladbach (1-2) lo que puede considerarse como una victoria histórica -pese a que Alemania jugó con muchos suplentes- pues se trata de la primera victoria de lo Socceroos ante el tricampeón del mundo.

Alemania salió al campo con ocho cambios con respecto al último partido de clasificación contra Kazajistán lo que mostraba con claridad que el seleccionador, Joachim Löw, había decidido tomar el partido como una oportunidad para experimentar y probar algunos nuevos jugadores.

El equipo que estaba en el campo no había jugado nunca junto y eso era algo que naturalmente se notaba en la falta de los automatismos que suele tener un grupo que se conoce desde hace tiempos.

Pese a eso, desde el primer momento Alemania se apropió de la pelota aunque mostrando dificultades para realizar combinaciones fluidas y para llegar con claridad a la portería de una Australia que se mostraba altamente disciplinada.

La primera combinación lograda y la primera llegada se convirtió en gol. Thomas Müller se asoció con Andreas Schürrle y éste tocó en corto para Mario Gómez, que batió al meta Mark Schwarzer con un derechazo desde el borde del área.

Alemania salió en el segundo tiempo mostrando algo más de profundidad y Lukas Podolski tuvo dos buenas ocasiones en los minutos 46 y 68.

Sin embargo, Australia, en su primera llegada clara, logró el gol del empate, por mediación de Carney, aprovechando una confusión defensiva alemana. Y 3 minutos después se puso en ventaja a través de un penalti fabricado por Kewell y marcado por Wilkshire.

Alemania se vio así súbitamente en desventaja pero Löw no dio síntomas de detener el experimento sino que casi inmediatamente después sacó del campo a dos de los tres habituales que estaban jugando -Müller y Bastian Schweinsteiger- para darle paso a Toni Kroos y Mario Götze.

Más tarde entro Miroslav Klose, por Gómez. Alemania, con el marcador en contra, buscó darle mayor dinamismo al partido pero fue excesivamente intermitente.

Schürrle, en el 69, y Klose, en el 78, tuvieron buenas ocasiones para empatar.

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