Lionel Messi y Cristiano Ronaldo fueron el miércoles las indiscutibles estrellas en el partido que Argentina ganó a Portugal (1-2), en el que el delantero del Barcelona, con una asistencia y un gol de penal en el minuto 90, ganó el duelo al jugador del Real Madrid, que anotó un tanto.
Messi, que jugó todo el partido, firmó una soberbia actuación, mientras que Ronaldo, que estuvo en el campo una hora, discutió la supremacía del argentino con una exhibición contundente.
En su primer enfrentamiento a nivel de selecciones, Messi dejó un soberbio abanico de paredes, regates en carrera y asistencias imposibles, mientras que Ronaldo, menos participativo que el argentino, fue rotundo en sus apariciones.
Una interesante combinación entre el '7' del Real Madrid y Fábio Coentrao antecedió la entrada en escena del delantero del Barcelona. Un peligroso remate de cabeza del genial 10 que rozó el palo derecho de Eduardo en el minuto 6 casi enmudece a los miles de aficionados congregados en el estadio de Ginebra (Suiza).
El astro del Barcelona empezó entonces su recital particular. Situado como delantero centro falso, la Pulga se movió por todo el frente de ataque e incluso reculó en varias ocasiones para buscar juego.
En el 13, Messi ya no perdonó. Lanzó un eslalon desde la derecha, una de sus jugadas preferidas, y ofreció el primer gol al madridista Angel di María con un pase interior a la espalda de la defensa lusa.
En desventaja, los portugueses, que hasta entonces habían volcado sus ataques en la banda derecha del extremo zurdo Nani, atacaron la posesión argentina y provocaron algunos errores en la retaguardia rival.
En el minuto 20, Ronaldo se tomó su revancha particular y anotó su vigésimo sexto tanto con la zamarra lusa al límite del fuera de juego al aprovechar una dejada del grandullón Hugo Almeida.
El equilibrio en el marcador desestabilizó a los hombres de Sergio Batista, bien plantados en el terreno de juego hasta entonces. Los argentinos cedieron la iniciativa a sus rivales y sufrieron a balón parado.
Sin embargo, la balanza regresó al lado de la Albiceleste antes del descanso. Messi recuperó su cuota de protagonismo y volvió a amenazar la estabilidad de Portugal con un imaginativo juego interior.
Los fornidos centrales lusos Bruno Alves y Rolando recurrieron a numerosas faltas para detener al ciclón argentino, que eclipsó durante gran parte del encuentro al exuberante Ronaldo.
El segundo acto se inició con una notable arrancada del propio Ronaldo, quien puso el segundo tanto en la cabeza de Almeida. Sin embargo, el ariete del Besiktas turco remató alto.
"CR7" se reivindicó de nuevo, esta vez con un disparo en el corazón del área aparentemente fácil que voló por encima del larguero. El ídolo del Real Madrid agitó el ataque luso por el flanco izquierdo hasta que fue cambiado en el minuto 59.
Messi, discreto en los primeros compases del segundo acto, reapareció en el ataque argentino. Otra embestida del jugador del Barcelona hizo temblar a la zaga portuguesa, que le paró en flagrante falta, esta vez no señalada por el árbitro Busacca.
A continuación, obligó a Eduardo a limpiar un balón de la escuadra al ejecutar un libro directo.
La salida en escena de Ronaldo hizo decaer el ritmo de juego y fue Argentina la que pasó a mandar con varias grandes ocasiones de gol, entre ellas una del medio Pastore, que cabeceó al larguero a pase del omnipresente Messi.
Al filo del 90, la balanza se inclinó para el lado argentino y un penalti de Coentrao sobre Martínez lo convirtió Messi engañando al portero Rui Patricio.
Ambas selecciones, que golearon recientemente a la campeona del mundo España, se volvían a enfrentar después de 38 años. El saldo es favorable a los argentinos, que suman cinco victorias por una de los portugueses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario