Autoridades nacionales, deportivas, fanáticos y la prensa conmemoraron ayer el cumpleaños 84 de Alcides Ghiggia, el hombre que enmudeció al Maracaná en el Mundial de 1950, al marcar el gol del triunfo a Uruguay.
El campeón del mundo, con el uniforme charrúa, celebró ayer su onomástico en el Museo del Fútbol del capitalino estadio Centenario.
“Festejar los 84 años, que para mí son bastantes, y a esta altura de la vida ande bien de salud es lo principal. Estoy muy contento de todos estos recibimientos que me hacen y estos homenajes”, expresó a la televisión local.
“Siempre dije: ‘cuando llegas a cierta edad y te hacen homenajes, es muy confortable para seguir adelante, para seguir viviendo’. Tengo mucha gente que me aprecia, y eso reconforta y es algo muy lindo y muy emocionante”, expresó.
El ex jugador que marcó el tanto para que Uruguay ganara 2-1 a Brasil en el encuentro decisivo del Mundial de 1950 fue el principal galardonado la víspera en la ceremonia por el centenario de la camiseta celeste.
El presidente uruguayo, José Mujica, le entregó una casaca y una medalla y agradeció a Ghiggia por el esfuerzo realizado décadas atrás en la cancha brasileña.
Años después de su mítico gol, el ex jugador de Peñarol y Danubio, y de los italianos Roma y Milán, expresó la frase: “Sólo tres personas han conseguido silenciar al Maracaná: Frank Sinatra, el Papa y yo”.
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