Las derrotas de la selección de Corea del Norte en el pasado Mundial de fútbol de Suráfrica les ha costado muy caras a sus protagonistas. El dictador Kim Jong-Il condenó a los jugadores a recibir seis horas de insultos de pie ante el Palacio de la Cultura Popular y propinados por 400 personas, según informa el diario italiano La Repubblica, a partir de radio Free Asia.
El seleccionador nacional, Kim Jong-Hun, ha sufrido un severísimo castigo y ha sido enviado a realizar trabajos forzados a una cantera próxima a la capital, Pyongyang. Tan solo se han librado del castigo dos jugadores: la estrella de la selección Jon Tae-se, que lloró durante el himno en directo en el último partido, y An Yong-Ka, que regresó directamente desde Suráfrica a Japón, donde juega.
La selección de Corea del Norte, que acudía al Mundial por segunda vez en su historia (la primera fue en 1966), perdió los tres partidos que disputó en la primera fase. Ante Brasil perdió por 2 a 1, ante Costa de Marfil lo hizo por 3 a 0, para rematar con el humillante 7 a 0 ante Portugal.
La retransmisión de este partido en directo provocó la ira del dictador, que les ha condenado "por haber traicionado la confianza del Gran Líder".
No hay comentarios:
Publicar un comentario