La ola de ausencias por lesión en el Mundial de Sudáfrica de a poco parece ir convirtiéndose en un tsunami. Ayer, se consumaron las bajas del inglés Rio Ferdinand y del marfileño Didier Drogba y surgieron las dudas respecto al italiano Andrea Pirlo; hoy se sumaron dos estrellas a la lista de lesionados: el nigeriano John Obi Mikel (ver “El primer rival…) y el holandés Arjen Robben.
Mientras que el nigeriano se fracturó el brazo derecho y ya está descartado para la Copa, el holandés sufrió una lesión muscular, en el amistoso en el que su seleccionado goleó 6-1 a Hungría, y el cuerpo técnico lo esperará hasta último momento. "No tiene buen aspecto. Esto es una catástrofe, pero espero que quizás pueda aún venir con nosotros. Mientras haya una pequeña posibilidad, lo llevaré", dijo, muy afectado, el seleccionador naranja, Bert van Marwijk, quien con una frase graficó la importancia del jugador del Bayern Munich: “Hubiera preferido perder con Hungría”.
Por lo pronto, Robben no viajará con el resto de la delegación holandesa rumbo a Sudáfrica ya que mañana se hará los estudios para comprobar con más precisión la gravedad de la lesión y poder, de esa manera, estimar el tiempo de recuperación.
La figura del seleccioando holandés se lesionó a sólo 5 minutos del final del partido en el que ya había convertido dos goles. Robben se dirigió hacia la derecha del ataque y tras un mal movimiento se agarró inmediatamente el muslo con un claro gesto de dolor. Hace algunas semanas, el mediocampista del Bayern Munich sufrió una lesión parecida y volvió a jugar antes de lo previsto.
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