El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió hoy la selección convocada por Dunga para disputar el Mundial de Sudáfrica, le deseó la mejor de las suertes y, tras admitir que no todos los hinchas están satisfechos, recordó el fracaso de equipos que eran considerados perfectos y el éxito de algunos que eran contestados.
Lula aprovechó su programa semanal de radio para manifestar su deseo de que Brasil conquista su sexto título mundial y dijo que, como presidente del país que organizará el Mundial de 2014, asistirá a la final del de Sudáfrica sin importar quién lo dispute.
"He escuchado unos comentarios. Hay mucha gente juzgando a la selección y es importante recordar que no fueron pocas las veces en que Brasil tenía una selección considerada perfecta y no ganó", afirmó el gobernante en el programa "Desayuno con el presidente".
"Podemos citar dos momentos importantes de las selecciones brasileñas que disputaron los Mundiales de 1982 y 1986 con Telé Santana y fuimos desclasificados. No llegamos ni a la final", dijo al recordar equipos que eran considerados como favoritos tanto en el Mundial de España como en el de México cuatro años después.
"Pero después, en 1994, ganamos el Mundial jugando un fútbol no muy vistoso y que no estábamos acostumbrados a ver. El hecho fue que trajimos la Copa, que es lo que le interesa a los brasileños", agregó.
Según el mandatario, de nada sirve tener una selección que golea por 7-0 a España, como en el Mundial de Brasil de 1950, pero que pierde por 1-2 en la final con Uruguay.
"Considero que Dunga convocó lo mejor que tenemos en este momento. Podemos compararlos con Pelé, con Garrincha con otros, y decir: está faltando alguien. Pero creo que convocó el equipo al que le tiene confianza, un equipo que no tiene grandes individualidades pero sí un trabajo en conjunto", dijo.
El líder socialista dijo que el gran problema es que, cuando se aproxima el Mundial, los 190 millones de brasileños tienen la manía de creerse técnicos y de querer alinear la selección.
"Siempre fue así y mi tesis es que la primera cosa que tenemos que hacer es unirnos para apoyar a la selección para que pueda ser campeona mundial de nuevo. Si acaso no tenemos la suerte de llegar a la final, que podamos hacer lo mejor, jugar el mejor fútbol y dar lo mejor que tenemos", dijo.
Lula, que se reunió con los jugadores de la selección brasileña el miércoles pasado, antes del viaje del equipo a Sudáfrica, dijo que los vio motivados, que Dunga ha demostrado que los controla y que considera que pueden hacer un papel extraordinario.
"Estaré en Sudáfrica el día 11 (de julio, cuando está prevista la final del Mundial). Realizaré una visita el 9 y pretendo quedarme para la final. Dios quiera que en la final esté Brasil y cualquier otro equipo, pero yo tendré que estar en la final independientemente de que Brasil esté o no, porque seremos el próximo país a organizar el Mundial", dijo.
"Pero de cualquier forma estoy con esperanzas. Voy a ver todos los partidos. Le dedicaré un tiempito para poder verlos y hacerle fuerza a Brasil y esperar que podamos ganar de nuevo. Lo único que puedo hacer es desearle a los jugadores toda la suerte del mundo y decirles que aquí hay muchos apoyándolos", concluyó.
Lula aprovechó su programa semanal de radio para manifestar su deseo de que Brasil conquista su sexto título mundial y dijo que, como presidente del país que organizará el Mundial de 2014, asistirá a la final del de Sudáfrica sin importar quién lo dispute.
"He escuchado unos comentarios. Hay mucha gente juzgando a la selección y es importante recordar que no fueron pocas las veces en que Brasil tenía una selección considerada perfecta y no ganó", afirmó el gobernante en el programa "Desayuno con el presidente".
"Podemos citar dos momentos importantes de las selecciones brasileñas que disputaron los Mundiales de 1982 y 1986 con Telé Santana y fuimos desclasificados. No llegamos ni a la final", dijo al recordar equipos que eran considerados como favoritos tanto en el Mundial de España como en el de México cuatro años después.
"Pero después, en 1994, ganamos el Mundial jugando un fútbol no muy vistoso y que no estábamos acostumbrados a ver. El hecho fue que trajimos la Copa, que es lo que le interesa a los brasileños", agregó.
Según el mandatario, de nada sirve tener una selección que golea por 7-0 a España, como en el Mundial de Brasil de 1950, pero que pierde por 1-2 en la final con Uruguay.
"Considero que Dunga convocó lo mejor que tenemos en este momento. Podemos compararlos con Pelé, con Garrincha con otros, y decir: está faltando alguien. Pero creo que convocó el equipo al que le tiene confianza, un equipo que no tiene grandes individualidades pero sí un trabajo en conjunto", dijo.
El líder socialista dijo que el gran problema es que, cuando se aproxima el Mundial, los 190 millones de brasileños tienen la manía de creerse técnicos y de querer alinear la selección.
"Siempre fue así y mi tesis es que la primera cosa que tenemos que hacer es unirnos para apoyar a la selección para que pueda ser campeona mundial de nuevo. Si acaso no tenemos la suerte de llegar a la final, que podamos hacer lo mejor, jugar el mejor fútbol y dar lo mejor que tenemos", dijo.
Lula, que se reunió con los jugadores de la selección brasileña el miércoles pasado, antes del viaje del equipo a Sudáfrica, dijo que los vio motivados, que Dunga ha demostrado que los controla y que considera que pueden hacer un papel extraordinario.
"Estaré en Sudáfrica el día 11 (de julio, cuando está prevista la final del Mundial). Realizaré una visita el 9 y pretendo quedarme para la final. Dios quiera que en la final esté Brasil y cualquier otro equipo, pero yo tendré que estar en la final independientemente de que Brasil esté o no, porque seremos el próximo país a organizar el Mundial", dijo.
"Pero de cualquier forma estoy con esperanzas. Voy a ver todos los partidos. Le dedicaré un tiempito para poder verlos y hacerle fuerza a Brasil y esperar que podamos ganar de nuevo. Lo único que puedo hacer es desearle a los jugadores toda la suerte del mundo y decirles que aquí hay muchos apoyándolos", concluyó.
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