Ronaldo, ¿mereció algo más que una amarilla?

Se jugaba el minuto 81 del partido. La pelota estaba en posesión de Irán que retrocedía sus líneas. Muy lejos de donde estaba el balón, Cristiano Ronaldo se enfrascó en un tire y afloje con Morteza Pouraliganji y de forma arriesgada estira su brazo golpeando con su codo en el rostro del iraní. Todos en la banca de la selección asiática gritan de forma desesperada pidiendo al árbitro que lo sancione y lo expulse del partido.

En primera instancia el juego continúo, pero segundos después, el colegiado paraguayo, Enrique Cáceres, pide asistencia del videoarbitraje (VAS). Después de verificar una y otra vez la imagen, se acerca al delantero portugués y le muestra la tarjeta amarilla. CR7 deja ver una mueca en su rostro a sabiendas de que la sacó barata. La decisión del árbitro desató una lluvia de reclamos de los iraníes que querían ver expulsado a la figura europea.

La jugada fue muy cuestionada y calificada como polémica ya que bien pudo haber significado la expulsión del ariete. El técnico de Irán, Carlos Queiroz, cuestionó duramente al árbitro por su decisión.
Momento en el que el árbitro revisaba el VAR

Falló un penal

CR7 era el llamado a liderar a su selección pero la marca a presión que le impusieron no dejaron que el luso exponga su mejor fútbol. No estaba en su mejor jornada; incluso, y luego de que el árbitro cobrara un penal, el portugués no pudo convertir y su remate fue detenido por Ali Beirayand. A pesar de ello, Irán no pudo reaccionar a tiempo y selló un empate que los deja fuera de la competición.