Francia oficializó ayer la elección de Istra, a 50 kilómetros de Moscú, como su “campamento base” durante el Mundial de Rusia-2018.
“Está a una hora máximo del aeropuerto, está bien situado, aislado, no tiene gran lujo y está cerca de instalaciones de entrenamiento, con un centro de prensa en un radio de 10 a 15 minutos”, repasó el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët.
“Los jugadores deben sentirse como en casa, ya que esperamos quedarnos unas semanas. Hay que hacer algunas mejoras”, concluyó.
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