Bélgica, con el Mundial ya asegurado desde dos jornadas antes, cerró la fase de clasificación con una goleada frente a Chipre (4-0) con un apellido por encima del resto: Hazard.
Eden hizo dos de los tres goles, el primero y el tercero, y su hermano Thorgan marcó uno, el segundo, en la victoria del equipo dirigido por Roberto Martínez, completada con el 4-0 de Romelu Lukaku en el tramo final del choque.
El trámite de los belgas fue cumplido a la perfección, tras una campaña que los convirtió en uno de los contados seleccionados que se presentaron a la última fecha con la clasificación en los bolsillos.
El compromiso terminó siendo una muestra abierta de lo que es capaz el combinado comandado por Hazard.
Distinto fue el panorama de Luxemburgo y Bulgaria, que no tenían ya ninguna opción desde antes de jugarse la jornada.
Se enfrentaron ayer con un empate en el marcador (1-1). Ni Hungría ni Islas Feroe, con triunfo por 1-0 de la selección magiar; ni Letonia ni Andorra, cuyo duelo entre sí lo ganó la primera por la cuenta de 4-0, se despidieron con buenas sensaciones.
Deberán esperar a las siguientes clasificatorias.
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