Exmiembro de FIFA denunció irregularidades de Infantino

Una nueva controversia afecta a la FIFA a menos de un año de la realización del Mundial de Rusia 2018. Precisamente, la situación en la que está involucrada la cúpula del ente rector del fútbol mundial, tiene directa relación con la organización del torneo que se disputará entre junio y julio del próximo año. Según el portugués Miguel Maduro, ex presidente del Comité de Gobierno de la FIFA, el mandamás del organismo, Gianni Infantino, presionó a ciertos funcionarios para no bloquear la repostulación del viceprimer ministro ruso Vitaly Mutko en el consejo de la federación. Aunque Mutko fue declarado ‘inelegible’ por ser el viceprimer ministro, antes fue salpicado por los casos de dopaje que afectaron a varios deportistas rusos entre 2011 y 2015, según el informe McLaren. Maduro asegura que “Infantino me transmitía en ocasiones que esas decisiones (vetar a Mutko) no serían aceptadas de buen grado”. El presidente de la FIFA habría estado preocupado de la situación del primer ministro ruso e incluso declaró no creer que la autoridad rusa estuviera involucrada en casos de dopaje. El despedido funcionario de la FIFA agrega que desde la secretaría general de la FIFA se le informó que “debíamos de encontrar una solución para declarar que el señor Mutko estaba habilitado porque de otro modo la presidencia misma estaría en tela de juicio, la Copa del Mundo sería un desastre, era su opinión, y la continuidad del señor Infantino en la presidencia también estaría en entredicho”. Miguel Maduro emitió sus declaraciones ante la justicia británica, acusando las presiones que sufrió desde la presidencia de la FIFA durante los meses que estuvo en su cargo hasta su inesperado despido en mayo de 2017. MATKO ENVUELTO EN CASO DE DOPAJE RUSO La presencia de Mutko en la jerarquía de la FIFA también quedó bajo investigación al quedar implicado de manera directa en el escándalo de dopaje patrocinado por el Estado ruso. Según Maduro, Infantino cree que “no hay pruebas” de que Mutko estuvo implicado en el escándalo de dopaje. En la audiencia en el Parlamento, el presidente de la comisión, Damian Collins reveló correspondencia de la FIFA que prohibía al investigador despedido Cornel Borbely responder a preguntas de los legisladores. Samoura escribió a Collins que Borbely no puede comparecer ante la comisión porque sigue sujeto al código de ética de la FIFA y la ley civil y penal suiza.