El defensa Alberto Rodríguez y los delanteros Paolo Guerrero y Jefferson Farfán recibieron ayer el visto bueno del médico de la selección de Perú, Julio Segura, para jugar los partidos de eliminatorias del Mundial frente a Bolivia el 31 de agosto, y Ecuador el 5 de septiembre.
Farfán, de vuelta en la selección después de dos años de ausencia, presenta una fatiga muscular que no le ha impedido jugar en el Lokomotiv de Rusia.
“Lo que pensamos que tenía era una fatiga muscular, por ello se había evitado darle mayor trabajo en el fútbol. No tiene ningún problema”, dijo el médico a la radio Nacional.
Matizó que el aspecto físico será evaluado por la comisión técnica cuando llegue a Lima.
De Guerrero, delantero del Flamengo brasileño, indicó que tiene “una recuperación muy buena ante diferentes tipos de lesiones” y que no se queja cuando sufre contusiones.
“Su actitud es positiva siempre, siempre quiere estar, no se amilana, está predispuesto a hacer todo tipo de tratamientos que nosotros le decimos. Posee un organismo que se recupera rápidamente”, explicó.
Sin embargo, el goleador peruano tendrá que esperar para jugar hasta el partido con Ecuador, pues está suspendido por acumulación de tarjetas amarillas y no podrá alinear en el encuentro contra Bolivia en Lima.
La principal duda del entrenador Ricardo Gareca es el reemplazo del lesionado Pedro Gallese en la portería. José Carvallo y Leao Butrón disputan el puesto.
En la defensa deben formar Luis Advíncula por la banda derecha, Alberto Rodríguez en el centro y Miguel Trauco en la izquierda. En la mitad de la cancha se perfilan Pedro Aquino y Yoshimar Yotún, mientras que Edison Flores es candidato a jugar en como extremo izquierdo y Christian Cueva como enganche.
Farfán pugna en la banda derecha con Andy Polo y André Carrillo, la nueva contratación del Watford inglés. Raúl Ruidíaz es la más probable carta para el ataque.
La selección peruana recibirá el 31 de agosto a la de Bolivia en el Estadio Monumental de Lima.
EFE
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