lunes, 22 de junio de 2015

Leoz, propietario de medio centenar de inmuebles

Quedan por contar algunas historias por el Confidente X. “En la Conmebol todo el mundo sabía lo que pasaba o al menos lo sospechaba. Pero eso no impedía que tuviéramos vida social. Incluso participábamos en torneos sociales de fútbol. Yo jugué varios. Se solían celebrar en la hacienda de Marcelo Toyotoshi, el dueño de Toyota en Paraguay. Era íntimo de los dirigentes de la Conmebol y era el patrocinador de la Copa Libertadores. Una de las grandes fortunas de América. Allí jugué partidos en los que había gente como el expresidente de la Federación de Chile y también miembro de la FIFA o Juan Ángel Napout, el actual presidente de la Conmebol, que era el delfín de Leoz y que fue presidente del Cerro Porteño. Todo tenía una apariencia normal”.

Pero no lo era. Por lo menos dentro de la Conmebol que manejaba Leoz. Basta con echar un vistazo al patrimonio que amasó el exvicepresidente primero de la FIFA durante sus 26 años al frente de la Conmebol. Decenas de fincas, coches, propiedades e incluso barrios casi enteros, como el de Villa Morra, muy cerca de Herrera, donde ahora está en arresto domiciliario a la espera de su extradición a Estados Unidos. “Ellos, para maquillar, compraban edificios enteros, haciendas y autos. En el caso de Leoz, lo compartía casi todo con su esposa, María Clemencia”.

¿Daba para tanto? “Daba para casi todo lo que uno quisiera comprar”, dice el Confidente X, que habla de una partida “gruesa, de 10 millones de dólares que fue depositada en la cuenta corriente de la Conmebol, la número 1280/7, y de la que se fue sacando dinero en distintas cantidades, de manera seguida y regular, a su propia cuenta personal, la 1596/2 del Banco do Brasil”. “Esos 10 millones de dólares llegaron desde la compañía TT Sports Marketing, con sede en Estados Unidos, y fueron transferidos a Paraguay por el Brasilian American Merchant Bank en Nueva York”. Por eso la Fiscalía General de los EE UU rastrea esta partida de dinero.

Además del edificio del Banco do Brasil, que compró el 4 de octubre de 1998 por 953.000 dólares de entonces, en la relación aparecen compras por millones de guaraníes y dólares. Una fortuna para casi medio centenar de propiedades en el país.

Pero algunos de sus más estrechos colaboradores tenían familiares que hacían de testaferros. Es el caso de su secretaria personal, Irmina Ortiz de Ezcurra, que llegó a tener, junto a su marido, Gilberto, una flota de 14 automóviles: seis Toyota (entre ellos, tres modelo Land Cruiser), cinco Mercedes Benz, un Chevrolet, un Randon y un Mitsubishi L200. Por cierto, la mayoría de color azul.

Irmina es una persona clave en el entramado de la Conmebol. Secretaria personal de Leoz, además de su flota de automóviles vivía en una de las mejores casas de Asunción “un palacio inmenso, más grande que el que más te puedes impresionar en Europa” dice el Confidente X, que recuerda que “era un casoplón de los más admirados en Asunción”. La secretaria de Leoz, según X, “es clave porque conocía las cañerías de la Confederación y movía los hilos del entramado”. Ella era la persona de confianza de Leoz. Irmina, según el relato, “trabajaba con muchos bancos en el país, donde movía el dinero en guaraníes. Pero también ingresaba cantidades en dólares en Panamá, a nombre de su hermana”. Hay traspasos a bancos panameños desde la cuenta 183806 del Banco de Brasil de Asunción a su sucursal en Panamá a nombre de Gladys Galeano.

Japón niega pago de sobornos

Un dirigente destacado del fútbol japonés desmintió ayer las acusaciones de que se pagaron en el pasado sobornos a la Conmebol para agradecerle su apoyo en la concesión de sede del Mundial de 2002.

“Es imposible”, afirmó el presidente de honor de la JFA, Junji Ogura, tras la publicación en la prensa española de un artículo que acusaba a la JFA de haber enviado 1,5 millones de dólares a la Conmebol en el año 2000, como gratitud por el apoyo a la organización de la Copa del Mundo en Japón-Corea del Sur.

“En la época (año 2000), no teníamos una cantidad así a nuestra disposición”, aseguró Ogura, citado por la prensa de su país, argumentando que Japón había sido elegido como coorganizador del Mundial-2002 cuatro años antes 1996, con lo cual un soborno en el año 2000 no tenía sentido.

Por su parte, el presidente de la JFA, Kuniya Daini, citado por el diario Yomiuri Shimbun, trasladó que la Federación Japonesa iba a verificar la veracidad de las acusaciones de la prensa española.

Según As, que citó a un empleado anónimo de la Conmebol al que llamó “Confidente X”, el pago de 1,5 millones de dólares fue efectuado por el expresidente honorario de la JFA, Ken Naganuma, fallecido en 2008.



Napout no quiere aparecer

El actual presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, no quiere aparecer y aún no se ha manifestado sobre lo que sucedió en la institución que preside. Así se lo explica a AS uno de los periodistas del diario ABC Color de Paraguay. “Ni siquiera se le vio en el primer partido de la Copa América”.

Napout sí estuvo en Zúrich a finales de mayo, cuando el FBI y la Policía de Suiza detuvieron a ocho dirigentes de la FIFA. Tras los sucesos pidió a las 10 federaciones sudamericanas que votaran en bloque al príncipe Ali y en contra de Blatter, pero Brasil y Ecuador se saltaron el acuerdo. El actual presidente de la Conmebol, que se hizo a la sombra de Nicolás Leoz dijo: “La FIFA no puede ser corrupta. Si hay corrupción, es individual. No es la institución, somos los hombres. La institución sigue siendo pura.

No hay una letra que permita corrupción, los hombres sí. Blatter ha actuado bien”. Después de esta última declaración, nada, el silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario