No hay nada mejor que sacarse la presión de jugar los cuartos de final, que relajándose jugando Play Statión, leyendo un libro o escuchar música. Sin embargo, hay selecciones como la holandesa que prefieren jugarse una partida de ping pong playero en las costas brasileñas para aprovechar el sol de Rio de Janeiro.
Antes de jugar ante Costa Rica en Salvador de Bahía, los holandeses se sacan los nervios golpeando con la paleta la pelotita. Las disputas son entre los seleccionados que se tiran al suelo para ganar su “partidita” de ping pong playero.
También la selección visitó la favela Santa Marta donde los jugadores se sacaron fotos con los habitantes, quienes se vieron sorprendidos por la presencia de estrellas de la talla de Robin van Persie o Arjen Robben, figuras de esta competencia en una selección que fue verdugo de Brasil en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando lo eliminó en cuartos de final.
“Estamos todos juntos en esto y cuando se llega a una Copa del Mundo no es para disfrutar del clima y de la playa en Río. Estás para ganar partidos y llegar lo más lejos posible. No creo que las expectativas fueran muy altas antes del torneo. Podemos estar muy orgullosos de donde estamos”, manifestó Arjen Robben, figura del conjunto holandés.
“Tenemos que mantener la concentración. Costa Rica tiene un muy buen equipo, como ha demostrado en la fase de grupos, que era muy difícil, con Italia, Inglaterra y Uruguay. Ha sido realmente impresionante y que tendremos que preparar muy bien si queremos ganarles”, dijo.
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