Durante el Mundial de fútbol: Escándalo por la reventa de entradas en Brasil

El escándalo por la reventa de entradas durante el Mundial sigue sumando involucrados.

Las investigaciones están dirigidas sobre todo a la participación de la Confederación Brasileña de Fútbol, a la Federación Española de Fútbol, y a la Asociación del Fútbol Argentino.
El portal digital español Marca, informa que la FIFA ya notificó a esas federaciones que están siendo investigadas, porque algunos de sus dirigentes pudieron participar en la reventa de tickets.
El periódico ‘Folha de San Paulo’ publica en su edición de este jueves que la policía de Río de Janeiro tiene en su punto de mira a una red ilícita liderada por el argelino Mohamadou Lamine Fofana, que se encargaba de reunir entradas destinadas por la FIFA para federaciones y jugadores (unas 700), las cuales luego revendían en un mercado negro muy selecto de gente adinerada, obteniendo ganancias que alcanzaban los 300.000 euros por partido.
Además, se conoció que los astros brasileños Neymar y Ronaldinho se han visto indirectamente involucrados en la investigación de la justicia de su país por este escándalo.
El diario paulista también publicó que el padre del joven delantero de la ‘Verdeamarelha’ está “bajo la lupa” de la policía que lleva el caso como posible suministrador de tickets, en la organización que lideraba el empresario argelino Mohamadou Lamine Fofana.
El matutino indica que el africano, que era muy cercano a varios ex astros de la ‘canarinha’, se paseaba con total libertad por el complejo de Teresópolis.
Ronaldinho y Neymar, involucrados
Pero lo que las pericias también se encontraron fueron indicios de la participación del hermano de Ronaldinho, Roberto Asis. También están siendo investigadas otras figuras del fútbol brasileño como el ex entrenador Dunga, Junior Baiano y Carlos Alberto.
A esto se suman a las denuncias de algunos hinchas chilenos durante la cita global contra la ANFP. La empresa que gestiona los derechos de imagen de Neymar, NR Sports, salió a responder públicamente a las acusaciones de la prensa brasileña: “Estamos hartos de cotilleos y mentiras que no se sustentan, pero que ayudan a vender diarios. Este periódico ya ha sobrepasado el límite”, manifestaron.