jueves, 26 de junio de 2014

‘Tuvo una infancia difícil’, dice un psicólogo inglés



La propensión de la estrella uruguaya Luis Suárez a morder a sus oponentes se debe en parte a que tuvo una difícil infancia, afirmó un reconocido psicólogo del deporte a la BBC. El delantero del Liverpool, de 27 años, que ya ha sido sancionado en anteriores ocasiones por morder a sus rivales, volvió a reincidir el martes con el defensa italiano Giorgio Chiellini.

“Los primeros años de una persona contribuyen a formar su personalidad. Si se atiende a esto, Suárez tuvo una infancia dura (fue el cuarto de siete hermanos en el seno de una familia humilde), en la que tuvo que luchar para salir adelante, ser astuto”, dijo el doctor Tom Fawcett, de la Salford University.

Según Fawcett, nadie debería sorprenderse por este incidente que todavía tiene que probarse y que no fue visto por el árbitro mexicano Marco Rodríguez. Las imágenes de Tv muestran a Suárez poniendo la cabeza en el hombro de Chiellini y luego sentado en el suelo doliéndose de la boca.

“Si ocurrió antes, volverá a ocurrir”, dijo Fawcett, agregando que “a pesar de cualquier ayuda, lo volverá a hacer”. Suárez necesita más ayuda que solo pasar tiempo en una terapia con gente como él, ya que el problema está muy arraigado en su psique. “Es su forma de ser”, dijo Fawcett, añadiendo que “no es algo que va a desaparecer de su carácter con algunas sesiones con un psicólogo”.

“A pesar de haber trabajado con el Liverpool de una forma impresionante en su rehabilitación, ha vuelto a recaer y está abierto a eso”, añadió. Fawcett no dio muchas esperanzas de que el problema se pueda resolver de manera rápida. “Es el hombre. Me inclinaría a pensar que si dentro de cinco años, algo le saca de sus casillas en una situación diferente, reaccionará de la misma manera”, afirmó.

Suárez, que mostró su mejor cara cuando marcó un doblete para ganar 2-1 a Inglaterra la pasada semana, justo un mes después de someterse a una operación de rodilla, quitó hierro al asunto cuando habló con una televisión uruguaya tras el partido.

“Son situaciones que pasan dentro de la cancha, estábamos los dos justo ahí dentro del área, él me pechó con el hombro, así me quedó a mí el ojo también”, sostuvo el jugador. Fawcett añadió que el temperamento de Suárez no puede aguantar estos partidos de alto riesgo en los que hay mucho en juego. “Es un jugador con talento, pero muy vulnerable en situaciones intensas, y un Italia-Uruguay siempre será un partido caliente”, dijo.

Hechos que no se olvidan

1938. la gran pelea

El partido de desempate de cuartos de final entre Brasil y Checoslovaquia se presentaba como un bello espectáculo, pero degeneró en un gran combate. Tres jugadores fueron expulsados, cinco se lesionaron y dos finalizaron en el hospital debido a diversas fracturas.

1954. la batalla de berna

La Hungría de Ferenc Puskas desafiaba a otro favorito, Brasil. El encuentro se estropeó con tres expulsados y tras el final terminó en una pelea multitudinaria en los vestuarios con cuerpos técnicos y dirigentes incluidos.

1962. la patada salvaje

En una Copa del Mundo marcada por la violencia sin precedentes en los campos, el peor gesto fue el del yugoslavo Muhamed Mujic, que con una patada rompió la pierna del soviético Eduard Dubinski, que quedó paralizado. El infractor solo recibió una amonestación.

1982. la vergüenza

Alemania y Austria podían quedar eliminadas en la fase de grupos, pero si el primero ganaba 1-0, ambos se clasificaban y dejaban fuera a Argelia. Finalizaron con el marcador necesario, escandalizando al mundo y a los argelinos.

1982. El karateca

El portero alemán Harald Schumacher protagonizó en las semifinales contra Francia una de las entradas más duras contra un rival. El galo Patrick Battiston fue la víctima. Schumacher cayó sobre él, con el codo por delante, le rompió dientes y le dejó una vértebra dañada.

1990. escupitajo

Alemania y Holanda se cruzaron en octavos de Italia ‘90. Tras una dura falta de Frank Rijkaard a Rudi Völler, el germano protestó y se llevó el escupitajo del holandés. Luego de otra falta hubo otro salivazo y ambos fueron expulsados.

1994. el fútbol mata

El defensa colombiano Andrés Escobar marcó en propia puerta el 22 de junio ante Estados Unidos y su equipo fue eliminado en la primera ronda. El 2 de julio fue asesinado en un bar de Medellín. El asesino gritó “gol” en cada una de las 12 balas que le disparó.

Cinco ‘chicos malos’ del fútbol

Luis Suárez

El último en llegar a la lista. Héroe en la victoria contra Inglaterra, gracias a sus dos tantos; pero villano, cinco días después por morder a Chiellini, la tercera víctima en su carrera.

Zinedine Zidane

El francés fue uno de los grandes del fútbol mundial. Se despidió con una expulsión en la final de Alemania 2006, tras darle un cabezazo a Marco Materazzi, quien había insultado a su hermana.

Diego Maradona

Para muchos, el mejor jugador de la historia. Genial y polémico. Salió del Mundial de 1994 por dar positivo por efedrina en el control antidopaje luego del Argentina-Nigeria.

Paul Gascoigne

El prototipo de genio británico con final trágico. Probablemente, el último gran jugador inglés de talla mundial, que no encontró quién le guiase. Pasó por numerosos centros de desintoxicación.

Antonio Rattín

En Inglaterra ‘66, el argentino fue expulsado por mirarle “con mala intención” al árbitro. Luego estrujó un banderín con los colores de la bandera británica y se sentó en la alfombra roja real.

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