Una protesta que reunió ayer en Sao Paulo unas 1.300 personas para exigir la gratuidad del transporte público terminó con actos de vandalismo y enfrentamientos entre la policía y algunos manifestantes.
La protesta inició de forma pacífica, pero algunos manifestantes encapuchados se descolgaron y se enfrentaron a la policía lanzando piedras y bengalas, por lo que los agentes reaccionaron con bombas de gas lacrimógeno.
Un grupo de manifestantes invadió un concesionario de coches de lujo y rompió con barras y un extintor los cristales y retrovisores de algunos de los vehículos que se encontraban en el interior. También fueron saqueadas cuatro sucursales bancaria y el vehículo de una emisora de televisión, así como varias piezas del mobiliario público, según informó la prensa local.
La manifestación, convocada por el Movimiento Passe Livre (Pasaje Gratuito) y que según los organizadores reunió unas 6.000 personas, frente a los 1.300 que indicó la PM, comenzó de forma pacífica, pero más tarde se generó la violencia.
Otros afectados
Las imágenes de televisión mostraron también cómo un grupo de encapuchados persiguió a un camarógrafo de televisión y lanzó contra él un cono de tráfico.
Los manifestantes incendiaron piezas de tornos de transporte y otros objetos en las dos vías de la marginal Pinheiro, una importante carretera de la capital paulista.
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