Aunque es una verdad popular de que el fútbol es un deporte que no tiene lógica, gran parte de los aficionados coinciden en que el título de los mundiales fue ganado por la mejor selección del certamen, con algunas excepciones u observaciones, de acuerdo al criterio y gusto futbolístico de cada quien.
Por otro lado, el fútbol, se sabe, no es una operación matemática, no es un juego de números fríos, porque participan de él humanos de carne y hueso, hombres y mujeres, que suman errores y virtudes casi por igual.
Así entonces, pese a la nombradía de un equipo o de una selección y las figuras con que cuentan, pueden perder ante un plantel supuestamente más débil o un representativo nacional con poca historia y recorrido internacional.
En la mayoría de los 19 mundiales disputados hasta ahora, se dio la lógica, esa palabra que parece contraponerse con el fútbol, es decir que la selección más fuerte gane a la más débil, sin embargo hubo sorpresas y muy grandes.
EL SORPRENDENTE CAMERÚN
El legendario Roger Milla, a los 38 años, lideró al sorprendente Camerún en Italia 90. El equipo africano dio el batacazo en el partido inaugural, donde venció 1-0 al campeón defensor Argentina pese a terminar con nueve jugadores. En el segundo juego frente a Rumania, Milla ingresó en el segundo tiempo y marcó dos goles para darle la victoria a su equipo.
Después, de esas dos victorias, Camerún se convirtió en el primer equipo africano en llegar a los cuartos de final de un Mundial. En octavos, Milla volvió a ser la figura y le convirtió dos goles a Colombia en el tiempo suplementario.
En los cuartos, contra Inglaterra, el equipo africano jugó de manera heroica.
Ganaba 2-1 hasta que el seleccionado europeo fue beneficiado con un penal y empató a ocho minutos del final. En el suplementario, Gary Lineker volvió a marcar desde los doce pasos y le dio el pasaporte a la semifinal al combinado inglés.
Pese a la derrota, aquel fue el primer gran equipo africano de la historia de los mundiales de fútbol.
IRRUPCIÓN DE COREA DEL SUR
Hasta que organizó el torneo, Corea del Sur había jugado cinco mundiales y nunca había ganado un partido. Sin embargo, el equipo dirigido por Guus Hiddink aprovechó las ventajas de la localía que la dio ser anfitrión y obtuvo un histórico cuarto puesto en la primera Copa Mundial jugada en Asia.
En la fase inicial dio una gran sorpresa ante Portugal, que perdió contra los anfitriones y luego quedó eliminada. En octavos llegó la primera gran polémica, en el partido ante Italia y en cuartos derrotó a España también en un partido muy discutido por las decisiones arbitrales.
Luego, cayó frente a Alemania en las semis y ante Turquía en el duelo por el tercer puesto. De todas maneras, esa actuación fue la mejor de un seleccionado asiático en un Mundial, pese a todas las discusiones.
En los dos siguientes mundiales, el de Alemania en 2006 y Sudáfrica en 2010, la participación de los equipos asiáticos en general fue menos destacada en relación a otras selecciones.
32 SELECCIONES
Cinco candidatos para un título
La Copa del Mundo tiene un pequeño y sucio secreto: es el evento deportivo más importante del planeta, pero a la mayoría de los equipos no les va bien en el torneo. La razón es simple: por lo general, son cuatro o cinco los seleccionados que llegan como candidatos.
El problema es que sólo uno de ellos será el campeón.
El Mundial se ha jugado once veces desde 1970 y sólo siete países se repartieron la participación en las finales:
Alemania/República Federal de Alemania disputó cinco, Brasil e Italia cuatro cada uno, Argentina y Holanda tres, Francia dos y España una.
Además, estas selecciones siempre estuvieron presentes en las instancias
de semifinal.
EEUU LLEGÓ A CUARTOS DE FINAL
El fútbol se abre campo en Norteamérica
La campaña de Estados Unidos en el Mundial de Corea Japón de 2002, finalizó en cuartos de final, pero es considerada la segunda mejor actuación de la historia para un equipo de ese país, tras el cuarto puesto en el primer campeonato de la historia realizado en Uruguay, en 1930. En los cuartos de final, el equipo de Bruce Arena fue dominador en la primera parte, pero se topó con el espectacular portero Oliver Kahn y cayó 1-0 ante Alemania, uno de los máximos candidatos al título.
EEUU sólo había ganado tres de 18 partidos en Copas del Mundo hasta el primer torneo realizado en Asia a comienzos de la década pasada.
CROACIA JUEGA COMO INDEPENDIENTE
Davor Suker y compañía, en Francia 1998
Los croatas habían jugado para la selección de Yugoslavia hasta 1990, cuando se independizaron y formaron su propio equipo nacional. En el Mundial 1998, los croatas le ganaron a Japón y Jamaica y perdieron ante Argentina, resultados dentro de lo previsible. En cuartos de final se vio lo mejor: le ganó a Rumania y goleó 3-0 a Alemania en el partido más importante de la historia del fútbol croata. En semis perdió 2-1 ante el local, luego venció a Holanda en el choque por el tercer puesto.
Además, Davor Suker ganó el botín de oro al máximo artillero del torneo y el balón de plata al segundo mejor jugador.
BULGARIA SALE DEL ANONIMATO
La “Generación de Oro”, en 1994
Los búlgaros no llegaron al Mundial de Estados Unidos con grandes expectativas. Después de todo, no habían logrado la clasificación en 1990 y jamás habían obtenido una victoria en cinco campeonatos jugados, con 35 goles en contra y sólo 11 a favor.
La mejor selección de Nigeria de su historia ganó a Bulgaria por 3 a 0. Sin embargo, Hristo Stoichkov y compañía (más tarde conocida como la “Generación de Oro” de Bulgaria, se recuperaron y vencieron a Grecia y Argentina con claridad.
Luego, en las fases eliminatorias, el conjunto búlgaro venció por penales a México y sorprendió al campeón mundial, Alemania, en cuartos. En semis, cayó ante Italia por 2-1 y finalizó en el cuarto lugar tras ser goleado por Suecia. Hristo Stoichkov ganó el botín de oro tras consagrarse máximo artillero del campeonato, junto al ruso Salenko.
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