La buscó, disparó, corrió, atacó, pero nada. En el que fue su último partido en el Mundial-2014, Cristiano Ronaldo intentó hacer aquello que no había conseguido en esta Copa: un gol. Y lo logró, aunque, con una ligera 'ayudita'. De igual manera, el portugués se fue temprano de la copa de Brasil.
Llegó a Brasil-2014 como una de las estrellas de este torneo, en un cielo donde aún brillan -con más o menos luz- el argentino Leo Messi o el brasileño Neymar. Para cuando el 'comandante' quiso destellar, Alemania y Estados Unidos sentenciaron el amanecer.
Cristiano ni apareció frente a la revolcada ante Alemania (derrota 4-0) y sólo dio un pase de gol en el empate 2-2 ante Estados Unidos. No obstante fue vitoreado por unas 67.000 almas en el Mané Garrincha de Brasilia, el jueves, frente a Ghana, en donde vencieron por 2-1, partido en el que logró anotar el segundo tanto de la victoria.
Pero no fue fácil. Disparó letalmente al menos seis veces contra el arco del portero Fatawu Dauda. Una de ellas despintó el travesaño, otras cuatro fueron atajadas con maestría por el golero del Orlando Pirates sudafricano y sólo una entró a los 80 minutos.
Tras una confusión con su propia defensa por un balón que caía en picada, Dauda desvió con los puños y la dejó servida a Ronaldo que esperaba listo en la puerta para anotar. El mérito del delantero, claro, es estar a la hora precisa, en el momento preciso. Pero el triunfo no les alcanzó para pasar debido a los goles en contra acumulados. Quedaron terceros en el Grupo G y fueron Alemania y Estados Unidos quienes avanzaron a octavos de final.
¿Y la lesión?
La estrella del Real Madrid se desplazó tranquilo y de puntillas por el terreno de juego este jueves en el Mané Garrincha. Pero cuando el choque era fuerte con el rival, su rodilla izquierda pareciera hacer sonar una alarma. En alguna ocasión, tras alguna entrada brusca del rival, cayó quejándose del lado afectado. Durante la conferencia de prensa al final del partido, además, apareció con una venda en su rodilla izquierda.
Aunque el triunfo ante Ghana, este jueves, tal vez fue un buen analgésico. "Tuvimos muchas oportunidades que no conseguimos concretar. Sabíamos que teníamos que marcar tres goles y depender del resultado que Alemania que tenía que ganar por dos. En este caso, ganó por 1-0 y necesitabamos marcar cuatro. No fue posible", explicó Cristiano al final del encuentro.
"Dimos lo mejor de nosotros. Sabíamos que era una tarea complicada pero, lo que queda al final es que era posible, debido a las oportunidades que creamos durante el juego. nos hizo falta un poco más pero salimos con la cabeza erguida. Tratamos de hacer lo mejor pero no lo conseguimos", añadió el crack de 29 años.
El otro tanto que permitió ganar a Portugal, fue un autogol ghanés.
El 'comandante', que traía en sus maletas los títulos de Balón de Oro, FIFA World Player, Bota de Oro, además de su participación en tres Eurocopas y dos Mundiales (el tercero con este), vuelve a casa al menos con el sabor de haber ganado un partido. Y confirma aquella sentencia que dice que quien gana el Balón de Oro, se queda sin alzar la Copa del Mundo de inmediato.
Aunque, para su consuelo, el hombre del Real Madrid es también el primer portugués en marcar un gol en tres copas diferentes. Además, el entrenador Paulo Bento, no le achaca una responsabilidad individual. Asegura que lo convocó cuando estuvo seguro de que estaba recuperado, y asume hidalgamente que fue una sucesión de errores que a él como técnico, le correspondía detectar y superar.
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