La FIFA recibió tres estadios brasileños, en maratoniana jornada, tomará control de los restantes ocho con los que completará las doce sedes donde se jugarán los 64 partidos de la vigésima edición de la Copa del Mundo.
La entidad asumió el martes el control del estadio Arena Corinthians, o Itaquerao, en Sao Paulo, sede del partido inaugural del Mundial, el 12 de junio entre las selecciones de Brasil y Croacia.
La entrega de la estructura se hizo no obstante que a 22 días del pitido inicial, todavía hay algunas obras pendientes.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, afirmó el lunes pasado que “todavía necesita el ciento por ciento de empeño de todos para garantizar la estructura necesaria en la apertura”.
Tras la inauguración con un partido de fútbol, el pasado domingo, se ha programado uno más en el estadio de Sao Paulo, el próximo 29 de mayo, para examinar de nuevo todos los procedimientos de seguridad y organización previstos para la competición, informó la entidad.
La FIFA recibirá tres escenarios más: el estadio Arena Pantanal, en Cuiabá; el Arena das Dunas, en Natal, y el Fonte Nova, en Salvador.
También los restantes estadios: El Mineirao, de Belo Horizonte; el Nacional Mané Garrincha, de Brasilia; el Arena da Baixada, de Curitiba; el Castelao, de Fortaleza; el Arena da Amazonia, de Manaos; el Beira Rio, de Porto Alegre; el Arena Pernambuco, de Recife, y el Maracaná, de Río de Janeiro, donde se jugará la final, el 13 de julio.
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