A menos de dos meses de ‘rodar el balón’ del Mundial 2014 de fútbol en Brasil, aparte de ser el deporte más popular del planeta, también se vuelve un negocio multimillonario.
No solo los jugadores, las asociaciones de fútbol, la FIFA y el país organizador obtienen millonarios ingresos. Tambien toca a varios sectores económicos de diferentes países.
Bolivia no es la excepción, pues el comercio, el turismo, el transporte terrestre y el ferroviario apuntan a registrar su ‘mejor jugada’ en ventas.
Las cifras corroboran el impacto económico. El 80% de los viajeros bolivianos al Mundial 2014 será de Santa Cruz. La Empresa Brasileña de Turismo (Embratur), dependiente del Ministerio de Turismo de Brasil, prevé que unos 5.000 turistas bolivianos visitarán ese país, en junio.
La Copa estima atraer a alrededor de 600.000 turistas extranjeros a la nación vecina.
Comercializan 300 paquetes
La presidenta de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo (Abavyt), Lourdes Omoya, informó de que se vendieron alrededor de 300 paquetes para ir al Mundial en Bolivia
“El 80% de los que van a Brasil es de Santa Cruz, el 10% de La Paz y el 10% de Cochabamba”, indicó Omoya.
Pese a las restricciones impuestas por la FIFA, se vendieron paquetes con entradas a las preliminares, y a octavos de final con hospedaje y transporte desde $us 4.000 hasta $us 7.000 por persona.
Mario Rodo, gerente general de la agencia de viajes Cuarta Dimensión, dijo que compró entradas para el Mundial de Brasil en EEUU para poder comercializar 145 paquetes.
Transporte y comercio
En la terminal Bimodal las empresas La Preferida y Río Paraguay ofrecen pasajes ida y vuelta hasta San Pablo por un valor de $us 240. Los interesados pueden comprar el boleto hasta con un mes de anticipación.
La Ferroviaria Oriental ‘quemó sus precios’. Bajó sus tarifas un 45%. Viajar por la ruta Santa Cruz-Quijarro cuesta Bs 70. Antes era Bs 127. A Roboré bajó de Bs 85 a 50, dijo el vocero Ángel Sandóval.
Por su lado, el comercio tiene atractivas ofertas. El mejor negocio es la venta de poleras, shorts y pelotas. Los mercados Siete Calles y la feria de Barrio Lindo son los preferidos.
Las tiendas Sport Matías de la calle Colón y Fair Play en sus diferentes sucursales también hacen buen negocio. Los precios de las poleras de las diferentes selecciones y las pelotas van desde Bs 90 hasta Bs 200.
Televisores y teléfonos
La tecnología va de la mano del Mundial. Las tiendas ofertan artefactos desde Bs 2.200 los televisores de 32 pulgadas de la marca Samsung hasta $us 30.000, los de 84 pulgadas.
Gabriel Rodríguez, gerente de créditos de casa Daher, dijo que los aparatos se dan a crédito por 12 meses. “Es una oportunidad única”, sostuvo.
Por su parte, la telefónica Tigo hizo conocer que lanzó una aplicación para que los apasionados del fútbol vean los partidos desde su dispositivo .
La FIFA vendió el 89% de las entradas
La FIFA ha adjudicado 2.577.662 de las entradas para el Mundial de Brasil.
La entidad ha vendido el 89% de los casi 2,9 millones que espera comercializar para los 64 partidos de la competición.
En la segunda fase de ventas fueron asignadas 301.929 entradas de las cerca de 345.00 ofrecidas, principalmente a residentes en Brasil, Estados Unidos, Colombia, Australia, Argentina e Inglaterra, según un comunicado de la entidad.
Los brasileños han acaparado el 65% de las 1.591.435 entradas que fueron ofrecidas al público en general, con 1.041.418 boletos comprados por los anfitriones.
Enseguida están hinchas de Estados Unidos (154.412), Australia (40.681), Inglaterra (38.043) y Colombia (33.126).
Hasta ahora los únicos partidos con capacidad agotada son el inaugural, que citará a Brasil y Croacia en San Pablo el 12 de junio, la final en el Maracaná de Río de Janeiro el 13 de julio y las dos semifinales, en Belo Horizonte y San Pablo. Pese a que en el portal de la FIFA igualmente figuran agotadas las entradas para otros partidos, la entidad reservó un lote de entradas para venderlas en taquilla.
ANÁLISIS
Significará una enorme salida de dólares al vecino país
Gary Rodríguez - Economista
Que la organización del Mundial 2014 será para Brasil un gran negocio, no está en discusión. No solo por las multimillonarias inversiones realizadas en estadios, hoteles, aeropuertos, comunicaciones, seguridad e infraestructura, sino por las impresionantes sumas que gastarán los brasileños para festejar sus victorias y olvidar su derrota, amén de lo que los turistas que desde todo el mundo visiten ese país puedan derrochar en comidas, bebidas, diversión, recuerdos, etc., todo esto, sin contar el pingüe negocio de la venta de entradas y el pago de derechos de televisación.
En suma, la organización del mayor encuentro futbolero resultará una magnífica apuesta para Brasil, especialmente si la verde-amarelha sube a la cúspide del podio al final del campeonato, entonces se repetirá el Carnaval.
¿Cómo impactará el Mundial en la economía boliviana? Si la selección boliviana hubiera estado presente en Brasil, este año el movimiento económico habría sido notorio e impactante, aunque algo de ello ciertamente habrá.
Por ejemplo, el gran interés de los fanáticos por ver el Mundial ocasionará la compra de televisores, la contratación de TV-cable, la adquisición de antenas parabólicas o la asistencia a locales públicos con tal servicio. Los extranjeros en Bolivia alentarán a sus selecciones y festejarán sus triunfos comiendo y bebiendo, y podrán hacer esto mismo si sus equipos pierden.
Los más pudientes se trasladarán a Brasil para ver los partidos, muchos por avión -ocasionando que los pasajes hayan duplicado su precio- otros, por tierra. Pero todo significará gasto. Un paquete turístico para una persona para ver tres partidos llega a costar $us 7.500.
Y aunque el Mundial para Bolivia podrá significar cierto movimiento económico por la venta de artículos y productos en la frontera con Brasil, o lo ya mencionado arriba, significará una enorme salida de dólares que irán a parar al vecino país
ANÁLISIS
Nos falta desarrollar estrategias
Jhonny David Atila Lijerón - Ing. Comercial
A dos meses de iniciar este evento deportivo, Bolivia, a criterio personal, presenta cuatro oportunidades interesantes.
Se estima que el Mundial atraerá aproximadamente a 600.000 turistas extranjeros, si apuntamos a solo un 3,33% de este mercado potencial, llegaríamos a la suma alcanzada por el rally Dakar, de ahí la importancia de ver a los turistas extranjeros que llegarán a Brasil como un mercado objetivo que favorecería a sectores como hotelería, alquiler de vehículos, viajes, líneas aéreas, entre otros.
La segunda oportunidad es el incremento en las ventas de televisores, de las TIC smartphones, tabletas, computadoras y otros dispositivos, que en algunos países representó un incremento de un 30% y un 40% de sus ventas anuales.
Un sector muy importante que se vería favorecido es el textil boliviano. Perú, por ejemplo, al conocer que de cada 10 personas que asisten al Mundial, ocho adquieren un polo según estudios de mercado, realizó negocios con empresas brasileñas para la exportación de 260.000 polos a Brasil, que en cifras representa $us 3 millones de dólares.
La tercera oportunidad es el incremento de la demanda de energía en Brasil, por lo que los despachos de gas se mantuvieron al máximo.
La cuarta oportunidad es la proyección de la marca país y marca ciudad en el caso de los departamentos que hayan trabajado en ella, en los distintos escenarios e internet.
Lo que nos falta es desarrollar estrategias de márquetin internacional tradicionales y digitales por parte del Gobierno nacional y de empresas privadas, consensuando acuerdos y precios
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