Un total de 2.372 policías vigilará las áreas externas del estadio Maracaná de Río de Janeiro durante el Mundial que comienza el 12 de junio y tendrá su final en este ‘templo del fútbol brasileño’ el 13 de julio, se informó ayer.
Se trata de un 70 % más que los 1.350 usados empleados durante la Copa Confederaciones, disputada el año pasado y cuyo título fue conquistado por Brasil en este mismo estadio frente a España.
La seguridad en el interior de los estadios mundialistas será responsabilidad de empresas de vigilancia privada contratadas por la FIFA y que recibirán apoyo de la policía.
La secretaría de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro explicó que se reforzó la seguridad en el Maracaná debido a que se espera un flujo de público superior al de la Copa Confederaciones.
El organismo se abstuvo de referirse a la posibilidad de que también aumente el número de personas que puedan participar en las manifestaciones convocadas por las organizaciones que critican las elevadas inversiones públicas de Brasil en el Mundial. Entre junio y julio del año pasado, en coincidencia con la Copa Confederaciones, millones de brasileños protestaron en cientos de ciudades en demanda de mejores servicios públicos y contra la corrupción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario