El próximo Mundial de Abu Dabi podrá ver cómo uno de sus estadios se esconde bajo las arenas del desierto para combatir contra las tormentas de arena y las altas temperaturas. Arquitectura futurista para poder disfrutar del fútbol en cualquier rincón del planeta, independientemente de las condiciones meteorológicas.
Las imágenes parecen de una película de ciencia ficción, pero se trata de un diseño tan real como la vida misma. Así será el próximo Rock Stadium, que se construirá en la región de Al Ain (Abu Dhabi), próxima a la montaña Jebel Hafeet.
El estadio quedará camuflado bajo las arenas del desierto para evitar el deterioro del terreno de juego por las altas temperaturas y las tormentas de arena, y emergerá en los días en los que haya partido u otro tipo de evento deportivo.
Las altas temperaturas y las tormentas de arena serán también combatidas con un techo inclinado que minimice los efectos climáticos. Se prevé que tenga una capacidad para 30.000 personas, y su construcción se producirá previa inversión de 750 millones de euros.
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