La Prensa
Al ritmo de la cumbia villera y el grupo mexicano Bronco, Paraguay cerró sus aprestos en un ambiente festivo, ayer por la mañana en la cancha de Mariscal Braun.
De esta manera, el seleccionado paraguayo demostró su optimismo de cara al encuentro que librará hoy por la tarde, ante su similar de Bolivia.
“Llegamos bien, pero no pensamos en que somos superiores. Creo que el favorito es el equipo local”, dijo el arquero Justo Villar al momento de abandonar la última práctica.
Con música con el volumen alto, con muchas sonrisas y haciendo mover desde dentro el bus que los transportó durante estos 23 días, los paraguayos se retiraron de la cancha de Mariscal Braun, que fue su cuartel general durante todo este tiempo.
Hubo varios gritos, “de león, corazón de león”, relacionados con el paraguayo Nelson Haedo Valdez, quien es uno de los referentes del conjunto allbirrojo y de los que más ganan, por toda la trayectoria que tiene, que lo llevó por el Hércules de Alicante y ahora el Rubin Kazán de Rusia. “Esperamos que todo lo que trabajamos nos dé resultado y consigamos los puntos”, dijo con emoción Haedo, cual si fuera un chiquillo. El estratega guaraní, Francisco Arce, quien se ganó la simpatía por su amabilidad, regaló su chaqueta al portero de Mariscal Braun, a quien, como el resto de los trabajadores, se lo vio triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario