El ministro de Ciudades de Brasil, Mario Negromonte, admitió hoy que su despacho investiga un posible fraude con una de las miles de obras que serán realizadas en el marco de la organización del Mundial de fútbol de 2014.
Aunque se mostró convencido de que no existen irregularidades, el ministro dijo que ordenó investigar una decisión de técnicos de su despacho que llevó a alterar un plan de transporte en Cuiabá, una de las subsedes del Mundial, lo que encareció el proyecto en unos 700 millones de reales (unos 390 millones de dólares).
Cuiabá es una de las doce ciudades elegidas como subsedes del Mundial de fútbol de 2014, que será organizado en Brasil y supondrá multimillonarios desembolsos en obras de infraestructura, muchas de ellas a cargo del Ministerio de Ciudades.
Durante una comparecencia ante una comisión del Congreso, el ministro explicó que la decisión cuestionada fue tomada por el equipo técnico de su despacho y que él no participó personalmente.
"Ellos son técnicos y tienen autonomía para el análisis, lo cual es normal", argumentó Negromonte, uno de los dos ministros del Gobierno de Dilma Rousseff que están bajo sospecha, tras la caída de seis miembros del gabinete por denuncias de corrupción desde junio pasado.
En la misma situación se encuentra el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, acusado por la oposición de tráfico de influencias por asesorías prestadas el año pasado a empresas contratadas por el municipio de Belo Horizonte, del que fue alcalde de 2002 a 2009.
Durante su comparecencia ante el Congreso, Negromonte fue apoyado por la base oficialista, cuyos miembros aseguraron que no existe prueba alguna de que haya habido delitos en las decisiones del Ministerio de Ciudades.
"Estamos tranquilos y satisfechos con la actuación del ministro" Negromonte, declaró el senador Benedito de Lira, del oficialista Partido Progresista (PP).
En la audiencia en el Congreso la oposición sólo fue representada por el senador Álvaro Dias, del Partido de la Social Democracia (PSDB).
Dias preguntó si no sería adecuado destituir a los técnicos que "tomaron decisiones sospechosas", pero Negromonte respondió que "es necesario actuar bajo la presunción de inocencia", por lo cual no tiene previsto decidir nada al respecto hasta que no concluyan las investigaciones.
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