La selección del Congo dio muestras de lo que es capaz de hacer en el Mundial Sub-17 y sacó provecho de su velocidad para superar por la mínima, 1-0, a su similar de Holanda, en su debut.
El estadio Morelos fue el escenario del segundo cotejo del Grupo A, en el que gracias al tanto solitario del joven africano de 14 años Justalain Kounkou, a los 52 minutos, el Congo sumó sus primeras tres unidades.
De esta manera, el Grupo A se encuentra liderado por México, que en su estreno se impuso 3-1 a Corea del Norte, y el Congo, que pese a tener los mismos puntos que los anfitriones se ubica en el lugar dos por la diferencia de goles. Los norcoreanos y Holanda, por su parte, se encuentran rezagados, con cero unidades.
Apenas se escuchó el silbatazo inicial y los congoleños no tardaron en mostrar su veloz ataque, el cual al principio no generó gran peligro debido al buen orden de la oranje, que trató de imponer su ya conocido juego para adelantarse en el marcador y a los 11 por poco lo consigue, sin embargo, su gol fue anulado por fuera de lugar.
Los dirigidos por Eddie Hudanski cada vez se mostraron más cómodos en el campo y trataron de sacar provecho de su físico para implantar su estilo.
Con dos formas muy distintas de jugar, ninguna de las escuadras logró controlar el partido, por lo que tuvieron que irse al descanso con el 0-0.
Para la segunda mitad la estrategia de ambos no cambió, sin embargo fue más efectiva la de los africanos, ya que al 52 rompieron el cero a través de Kounkou, quien no desperdició el contragolpe de los suyos para definir con la pierna derecha y adelantar a su selección.
Lejos de intentar cuidar el marcador, los Diables Rouges continuaron generando peligro, a los 66 minutos, pusieron de nueva cuenta a sudar a su rival con otro contraataque, mismo que no supo terminar Mavis Tchibota, quien sin marca alguna voló el esférico.
La joven naranja mecánica adelantó sus líneas en busca de remontar pero no logró superar a la zaga africana y ante la desesperación fue dejando espacios atrás, por lo que en la recta final el Congo intentó un nuevo contragolpe que no trascendió.
Fue en tiempo de compensación, al minuto 92, que Holanda logró al fin adentrarse al área rival, sin embargo el arquero Chil Ngakosso se convirtió en el héroe ya que alcanzó a desviar con los dedos el balón para así evitar el empate.
El árbitro del partido fue el panameño Jafeth Perea, quien amonestó al congoleño Gloire Mayanith y al holandés Daan Disveld.
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