Uzbekistán escribió una gran historia, vino de atrás y venció 2 por 1 a la República Checa y se metió hasta el primer lugar del Grupo “D”. Con este resultado obtuvo el privilegio de permanecer en Torreón para la ronda de Octavos de Final por primera vez en su joven historia. Su cosecha final de puntos fue de 6, por 3 de los europeos.
Las anotaciones fueron obra de Lukas Julis por los checos y Timur Khakimov además de Abbosbek Makhstaliev por el subcampeón de Asia.
Con la derrota a cuestas, Josef Csaplar y sus jugadores se regresan a casa con un triunfo y dos derrotas.
Conscientes de la urgencia del triunfo, checos y uzbekos dejaron las especulaciones en el vestidor y se enfrascaron en un duelo a muerte para seguir con vida en el Mundial. O al menos así lo demostraron en los minutos iniciales del partido.
La República Checa olvidó los problemas extra cancha previos al encuentro, se hicieron de la pelota, le imprimió su ritmo al partido y se acercó en un par de ocasiones al arco rival aunque con poca fortuna.
Sin embargo, la paciencia le dio frutos a las asiáticos que tuvieron una muy clara en los zapatos del lateral derecho Kholmurod Kholmurodov quien sacó tremendo disparó que cimbró el ángulo de la portería checa al minuto 16.
Cinco minutos después el central uzbeko cometió mano en su propia área que el silbante jamaicano Raymond Bogle no dudó en marcar. El cobro de Lukas Julis fue correcto mandó arriba a la República Checa.
A pesar del gol en contra, Uzbekistán no perdió los estribos y conservó la calma para tratar de recuperarse aunque su oponente poco les permitió realizar sobre la cancha del Torreón. Así ambas escuadras definieron sus estrategias, los europeos eligieron contragolpear dejando la iniciativa a los asiáticos, quienes optaron por jugar con pases cortos y a nivel de pasto.
Para finalizar la primera parte el conjunto de Uzbekistán encontró la igualada cuando el ariete Timur Khakimov recogió una pelota cerca del manchón penal, se quito al portero y definió de gran manera lo que volvió a la pelea a los pupilos de Evstefeev.
El ritmo vertiginoso continuó después del descanso, ya que el que lograra anotar se metería hasta el primer lugar del grupo gracias a que, al mismo tiempo, Estados Unidos y Nueva Zelanda empataban sin goles en Pachuca.
La lucha en el medio campo fue intensa, toda vez ambos equipos buscaron constantemente la posesión de la pelota, aunque con un ligero dominio uzbeko. A los 58’ Bobir Davlatov estuvo cerca de adelantar a Uzbekistán en gran jugada personal; e quitó a dos hombres y disparo al entrar al área, todo quedó en el susto ya que el balón pasó por encima de la portería de Zima.
La respuesta checa la tuvo Ales Cermak con disparo de bolea que dejó ahogado el grito de gol en la tribuna al pasar por el costado derecho del marco defendido por Kholmurodov.
Y ante la poca efectividad de los rojos apareció la figura del capitán uzbeko Abbosvek Makhstaliev quien recibió solo en el área chica un centro de Muratov, para empujar tranquilamente la esférica y no solamente poner arriba a su equipo, sino que lo colocó momentáneamente en primer lugar de su grupo.
Y de nueva cuenta volvió a surgir la figura del fichado por el Mónaco de Francia, Makhstaliev que se enfrentó en un mano a mano con el arquero, intentó cruzar a Zima pero este se lanzó para evitar el daño.
Una vez más al 80’, el show de Makhstaliev, volvió a perfilarse solo contra el meta, la intentó de nuevo cruzando el disparo pero el balón se fue desviado.
Se pitó el final y el júbilo estalló en la banca uzbeka, además de la parcialidad de la tribuna que apoyó a su equipo consentido, los bailes y cantos aparecieron para festejar la proeza. Del otro lado las caras largas fueron inevitables.
La ronda de Octavos espera ya por los jugadores de Uzbekistán que se ganaron a pulso el derecho a disputarlos en el mismo estadio que los vio luchar contra todo y contra todos.
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