Ambas selecciones se habían enfrentado por última vez hace casi un año, en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, que tuvo final feliz para los Naranja (1-2).
Los brasileños no consiguieron superar hoy el aplicado esquema defensivo por el estratega holandés Bert Van Marwijk.
Los ataques comandados por Fred y Neymar con el apoyo de Robinho, terminaron siempre en los pies de los defensores y, las pocas veces en que fue superada, en las manos el seguro guardameta Tim Krul.
En el segundo tiempo Neymar, el nuevo ídolo de la afición brasileña, estuvo a punto de abrir el marcador en dos jugadas.
El público en los graderíos del estadio Serra Dourada, de Goiania, se desesperó con el paso de los minutos y pidió el ingreso del juvenil Lucas, del Sao Paulo.
El seleccionador Mano Menezes lo envió al terreno pero ni Lucas ni el goleador del Internacional, Leandro Damiao, pudieron romper la defensa holandesa.
A doce minutos del final, el centrocampista Ramires fue expulsado por una falta sobre Arjen Robben.
Al final Brasil salió abucheado, a pesar de mantenerse invicto durante los partidos disputados en esa ciudad del centro del país.
Brasil y Holanda jugaron el undécimo partido entre selecciones con un saldo de cinco empates y tres victorias para cada una.
Brasil volverá jugar el próximo martes en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo, ante Rumanía, en otro partido de preparación para la Copa América, que se disputará entre el 1 y el 24 de julio.
El partido será también el de la despedida oficial de la selección de Ronaldo Luiz Nazario de Lima, el máximo artillero en la historia de los mundiales.
Ronaldo anunció su retirada en febrero pasado, a los 34 años, después de participar en la fase previa de la Copa Libertadores de con el Corinthians.
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