Roger Burden, presidente de la Federación inglesa de fútbol, dimitió a un puesto en la máxima entidad del balompié mundial (FIFA) por perder la confianza en la organización.
“No estoy preparado para trabajar con gente en la que no puedo confiar”, afirmó Burden.
Luego de no ganar la sede para el Mundial de 2018, que se le concedió finalmente a Rusia, el dirigente inglés retiró el sábado su solicitud para un puesto permanente en el Comité Ejecutivo de la FIFA.
“Se me hace difícil creer que la votación fuera objetiva”, añadió, con lo que insinuó la compra de votos, una corrupción denunciada por los medios británicos. PL
No hay comentarios:
Publicar un comentario