El seleccionador brasileño, Carlos Dunga, no podrá alinear a Elano mañana en el partido de cuartos de final frente a Holanda por culpa de un edema óseo en el tobillo que podría impedir que el jugador volviese a vestir la camiseta brasileña en lo que queda de Mundial.
"Elano tiene un edema óseo", confirmó ayer en rueda de prensa el médico de la selección, José Luis Runco, que compareció en rueda de prensa junto al jugador.
Elano se lesionó en el segundo partido de la fase previa frente a Costa de Marfil, y aunque su evolución ha sido buena, una evaluación clínica ha descartado su participación en los cuartos, pero podría perderse incluso lo que resta de Mundial.
"La recuperación puede durar días, una semana o un mes. Hasta el final de semana Elano se limitará a hacer trabajo físico", explicó Runco, que quiso aclarar que el jugador no padece rotura alguna, pero que de momento se siente "incómodo" e "inseguro" sobre el terreno de juego.
"No existe señal clínica de incapacidad pero él siente incomodidad", aclaró el doctor Runco, quien señaló que las posibilidades de que Elano vuelva a representar a Brasil en Sudáfrica pasan por la respuesta del jugador al tratamiento de fisioterapia y a la medicación que se le está administrando.
"Quiero estar al cien por cien, pero infelizmente no puedo", dijo por su parte Elano, que ya sabe lo que es marcar en el Mundial y que no quiso compadecerse por el hecho de haber caído lesionado.
"Tengo la certeza de que volveré a ayudar a la selección. No estoy aquí para lamentarme", señaló Elano, quien quiso en su lesión un guiño del destino, un capítulo de su carrera para el que estaba previamente señalado.
La baja de Elano trastoca los planes de Dunga, que tampoco podrá contar con sus sustituto natural, Ramires, que cumplirá frente a Holanda un partido de sanción por acumulación de cartulinas amarillas, lo que probablemente abra la puerta del once inicial al barcelonista Dani Alves. (EFE)
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